Origen: https://www.bertha-dudde.org/es/proclamation/6651

6651 Llamador en el camino de la tierra....

22 de septiembre de 1956: Libro 71

Aún quedan largas distancias a recorrer por aquellos que no prestan atención a Mi llamado, que les llama la atención acerca de un camino corto y sin embargo lo pasan de largo. Todavía pueden deambular infinitos tiempos y no llegan a su destino porque han tomado una dirección equivocada. Pero una y otra vez hay caminos que siguen bifurcándose hacia Mí.... Pero si no se siguen, el ser humano nunca alcanzará su objetivo. Pero no dejo de llamar para la llamada los detenga y decidan si quieren seguir caminando o darse la vuelta y entrar en el camino correcto.

Y tales llamadas siempre suenan para una persona cuando se le presenta Mi Palabra, cuando se le informa de Mi voluntad de alguna manera, que puede suceder a través de la conversación o de los escritos, porque una y otra vez es hombre es empujado a pensamientos que tienen como contenido a Mí Mismo o su verdadero propósito de existencia. Entonces le suena, por así decirlo, una llamada de lo alto, luego unos mensajeros Míos se interponen en su camino y por un momento se le insta a tomar una posesión que pueda ser beneficiosa para él o también generarle perdidas....

La mayoría de las personas toman este camino equivocado que no conduce a la meta, pero Yo no cejo en Mis consejos para cambiar el camino y no cejaré hasta el final, porque una y otra vez se bifurcan caminos que conducen a las alturas.... a Mí.... y el ser humano aún podrá reflexionar hasta la última hora y abandonar el viejo camino si escucha una sola vez a Mis mensajeros. Pero hay un gran obstáculo, hay una razón que hace que los hombres prefieran equivocarse.... Mi oponente los convence de que están en el camino correcto.... es decir, cada uno es tan convencido de sí mismo, de su conocimiento y de su valor, que no le gusta escuchar los consejos de los demás, y esta confianza en sí mismo se lo inculca Mi oponente, que intenta impedir que la gente se esfuerce hacia Mí.

Una persona que duda de sí misma y de su pensamiento mirará a su alrededor y preguntará y, por lo tanto, también escuchará cuando se encuentre con llamador en su camino.... Y esta persona se deja influenciar fácilmente para abandonar su camino y tomar otro para continuar en este, y seguramente no se arrepentirá de haber seguido al guía que lo atrajo al camino correcto.... Pero para la mayoría de las personas los llamadores encuentran rechazo porque los excursionistas se sienten superiores a ellos porque ellos mismos creen poseer el mejor conocimiento del camino correcto.

Mi oponente ha ganado un gran poder sobre la gente porque le siguen voluntariamente a dondequiera que los lleve. Pero nadie tampoco podrá decir que no le han hablado Mis mensajeros, nadie podrá decir que nunca ha visto Mis caminos que se bifurcaban del suyo.... Nadie podrá decir que no ha entrado en contacto con personas que.... planteaban conversaciones espirituales y defendían puntos de vista diferentes a los suyos.... Y cada uno tenía el deber de pensar por sí mismo, porque entonces seguramente les habrían llegado pensamientos esclarecedores, porque Yo ayudo en cualquier momento donde sólo es evidente la más mínima voluntad de pensar y hacer lo correcto. Pero cada persona conserva la libertad de su voluntad y, por lo tanto, también debe responder de cómo ha utilizado su libre albedrío.

El camino acho y llamo es recorrido en masas, muchos caminan con confianza, pero la mayoría sólo lo sigue como seguidores que no piensan por sí mismos en la meta que alcanzarán y se dejan llevar por aquellos que no tienen ningún preocupación al respecto, que también podría ser su desastre. Y una y otra vez Mis mensajeros se mezclan entre las masas, llamando su atención hacia los caminos laterales, pero sólo encuentran poca atención, y sólo muy de vez en cuando se les unen excursionistas que cobran confianza en estos mensajeros y no temen la subida un poco difícil de caminar. Pero les espera una meta maravillosa, que todos podrían alcanzar pero que sólo unos pocos alcanzarán, porque la gente no presta atención a Mis mensajeros, que Yo envió en su camino una y otra vez para ayudarlos a alcanzar la felicidad....

amén

Traducido por Hans-Dieter Heise