Origen: https://www.bertha-dudde.org/es/proclamation/6646
6646 Responsabilidad del hombre.... Libre albedrío....
16 de septiembre de 1956: Libro 71
El último paso hacia la perfección en vuestra vida terrenal tenéis que darlo en el libre albedrío.... Fuisteis guiados hasta este punto y no podíais ir por otro camino, ya que estabais bajo la ley obligatoria, por lo que teníais que llevar a cabo todo lo que Dios determinó, mientras que ahora en la vida terrenal ciertamente la voluntad de Dios se os será revelada, pero tendréis que cumplirla con total libertad desde dentro de vosotros y, por lo tanto, también podréis llevar vuestra vida terrenal en contra de Su voluntad. Lo que lográis en la vida terrenal os ha sido entregado en vuestras propias manos, por así decirlo.... Y eso es una gran responsabilidad para vosotros, para vuestro “yo pensante”, que determina vuestra voluntad y vuestras acciones.
Pero es precisamente por eso que a menudo se pone en duda vuestra perfección, porque no respetáis la voluntad de Dios, sino que dejáis prevalecer vuestra propia voluntad, que es contraria a la voluntad divina. Y, sin embargo, todo depende de este corto tiempo en la tierra. Puede ser inmensamente hermosa, una vida de eterna bienaventuranza, pero también inmensamente dolorosa cuando el reino oscuro absorbe el alma después de la muerte del cuerpo.... Y eso lo decidís vosotros mismos....
Por infinitamente grande que sea el amor de Dios por Sus criaturas. Él no puede evitar de ellas un destino que ellas mismas ha creado en su libre albedrío.... No puede influir en el hombre en contra de su voluntad, porque entonces, la perfección es, por así decirlo, imposible.... Él sólo puede siempre amonestar y advertir a través de Su Palabra, pero aun dejando que sea el hombre quien decida si presta atención a la Palabra divina y si la sigue.
Pero es solo un tiempo extremadamente corto en comparación con la eternidad, que el hombre debería evaluar de manera diferente, a como lo hace.... Pero abusa enormemente de la libertad de su voluntad, que ha recuperado después de un periodo interminable de servidumbre, de la que abusa a menudo y, sin embargo, no se lo puede impedir que lo haga.... Podría alcanzar la más alta perfección en la tierra, porque no se le exige nada más que: superar su amor propio, para luego poder ser recompensado mil veces más en el reino de la luz y de la gloria por lo que sacrificó en la vida terrenal....
Pero sólo necesita dar muy poco para recibir infinitamente mucho.... Pero no quiere creerlo y por eso ya quiere disfrutarlo de antemano. Y así se contenta con placeres que no pueden en absoluto compensar lo que ha perdido.... Pero no se le puede impedir que lo haga, porque su libre albedrío, porque no se le quita el libre albedrío, precisamente porque tiene que demostrar su valía porque sólo él tiene que decidir cómo evaluar su vida en la tierra.... Sólo puede ser guiado, sólo se le puede presentar todo y ayudado a través de indicaciones, pero se debe dejarle a él mismo decidir qué beneficio saca de su destino....
Y que dios cuida de cada persona con amor, que se lo pone fácil y le ofrece todas las posibilidades, de eso verdaderamente no cabe duda, porque ama a todas Sus criaturas y quiere reconquistarlas. Pero Él nunca intentará influenciar a la gente por la fuerza, y por eso existe un gran peligro de que la gente fracase en su última prueba de la vida terrenal.... Y, sin embargo, nadie puede decir de no haber tenido la fuerza para ello, porque cada persona la tiene en abundancia a su disposición en abundancia, pero debe solicitarla o adquirirla a través de la oración y obras de amor. Pero la oración presupone la fe en Dios y el amor produce un cambio de su amor propio....
El hombre puede hacer ambas cosas, porque tiene la capacidad dentro de sí mismo, y sólo necesita querer, entonces será apoyado de Dios en todos los sentidos. Sus fuerzas aumentarían y también se encendería una luz en su interior.... Pero donde falta la voluntad no hay esperanza, y la vida en la tierra ha sido recorrido sin éxito. El cuerpo fue cuidado abundantemente, pero el alma permaneció como estaba al comienzo de su encarnación como ser humano.... Por causa de bienes inútiles, se ha perdido la felicidad celestial que dura para siempre. Y el alma debe seguir atravesando penurias y miserias y tal vez también volver a pasar nuevamente todo el proceso de desarrollo.... pero entonces la voluntad humana ha determinado este destino por sí misma....
amén
Traducido por Hans-Dieter Heise