Origen: https://www.bertha-dudde.org/es/proclamation/6608
6608 Concepto de tiempo y conocimiento del mismo...
28 de julio de 1956: Libro 71
Son periodos de tiempo interminables que han pasado y que aún seguirán... periodos de tiempo que significan la eternidad para vosotros los hombres, pero que llegan a su fin, porque en el estado de perfección ya no un concepto de tiempo para el ser, así también se elimina el tormento de un tiempo infinitamente largo para tal ser. Pero a vosotros, los humanos, tiene os tiene que ser representado una y otra vez, qué edades os estáis moviendo ya en la tierra y que ya podéis poner fin a este tiempo interminable de vuestro desarrollo en vuestra vida terrenal cuando os esforzáis por llegar a ser perfectos, para que entonces ya no estaréis sujetos a la ley del tiempo y al espacio, para que entonces, como los seres espirituales más benditos, también perdáis el tormento del concepto del tiempo, que pertenece a la completa bienaventuranza.
Os tiene que decir una y otra vez que vuestra existencia en esta tierra no solo existe desde vuestro nacimiento como ser humano, sino que ya habéis cubierto los tiempos eternos, en parte conscientemente, en parte inconscientemente, y que depende de vosotros mismos, si extendéis este tiempo sin cesar o le ponéis fin... en el estado de imperfección, sin embargo, no hay fin para vosotros, solo que la naturaleza de vuestra existencia es diferente... por lo que el estado consciente también puede desaparecer nuevamente, y, sin embargo, seguís existiendo inconscientemente, y luego tenéis que retroceder una eternidad otra vez hasta que tengáis otra oportunidad de completar vuestra carrera por la tierra en un grado de perfección que excluye cualquier concepto de tiempo y de espacio.
No sabéis nada del tiempo que queda atrás, y por eso tampoco os lo tomáis en serio con vuestra perfección en esta tierra... Tampoco se os permite saberlo, es decir, no se os probar irrefutablemente, porque entonces en un cierto estado de compulsión os esforzaríais por alcanzar la perfección... sin embargo, se os envía este conocimiento y depende de vosotros cómo lo lleváis... Si creéis en esto incluso sin evidencias, entonces también os esforzaréis por alcanzar todavía un grado de luz en esta tierra, vosotros os esforzaréis por alcanzar la perfección, y el “fin de los tiempos” también se acercara para vosotros.
Pero el incrédulo tampoco se deja impresionar con tal conocimiento, y corre gran peligro, de que él mismo se alargue el tiempo, que volverá a estar atado por la eternidad en las creaciones, de que inconscientemente vuelva a caminar por un camino infinitamente largo en la tierra, pero sin embargo, debe asumir los tormentos de este pasaje, porque para lo originalmente libre-creado-espiritual cualquier compulsión, cualquier estado ligado es también un estado de tormento... Por eso en el último tiempo antes del fin se acercara este conocimiento a los hombres, se les presentará y puede llevar a una mayor responsabilidad frente a las almas.
De nuevo, esta posibilidad es muy pequeña porque sin creencia en un propósito de la vida terrenal, en el logro de una determinada meta, tampoco se da ninguna creencia a tal conocimiento, porque las enseñanzas sobre el desarrollo del alma se ven solo como quimeras, a las cuales no se puede dar ninguna importancia. Pero estas enseñanzas son una advertencia seria, porque se trata de la libertad de cada alma individual... Se trata de algo que cada ser quiere, porque solo puede sentirse feliz en la libertad... por lo que... para poder poseerlo... también se debe esforzar... Y por esta razón debe ser estimulado a través de la transmisión de ese conocimiento, la gente debe pensar una vez sobre el término de “eternidad”... y relacionarse con ella.
Y también deben saber que tanto la libertad como el estado ligado están en su voluntad, que se les ayuda en todos los sentidos para lograr la libertad, pero que tampoco se les obstaculiza cuando regresan por libre albedrio al estado ligado de lo cual ya se han liberado y ahora pueden liberarse por completo en la vida terrenal. Si aceptan el conocimiento como creíble, si sacan sus conclusiones de ello y lo convierten en la base de su forma de vida, eso también determina su estado mental, determina el grado de madurez que alcanzan en la tierra y, por lo tanto, también el estado después de su muerte física...
Pero la transmisión de este conocimiento es también uno de los últimos medios de gracia que se utilizan para ayudar a las personas en necesidad espiritual... pero todo sucede y debe suceder sin coerción, porque la perfección solo se puede lograr con plena libertad de voluntad, pero se le da ayuda al alma en todos los sentidos...
amén
Traducido por Hans-Dieter Heise