6467 La Verdad da testimonio de la Perfección de Dios
4 de febrero de 1956: Libro 69
Lo que debéis saber para poder cumplir con vuestra misión con éxito, esto siempre os será enviado si me lo pedís por querer aplicarlo para vuestra tarea espiritual. Si os doy el encargo de interceder por Mí y mi Nombre, a divulgar mi Doctrina de Amor y a llamar la atención sobre mi Amor a vosotros, entonces todo lo que comunicáis a vuestros semejantes también debe manifestar este Amor.
Siempre debéis poder ser conscientes de mi divina Entidad que posee todas características en suprema Perfección, y nunca deben surgir dudas en vosotros... nunca debéis comunicar algo que en vosotros despierta dudas sobre mi Perfección. Incluso aparentes contradicciones deben tener su explicación con vuestra comprensión, para que cuando enseñáis a vuestros semejantes mi Entidad siempre esté atestiguada con toda perfección.
Esto sólo lo logra la Verdad, mientras que toda enseñanza errónea producirá una distorsión de mi Entidad - una imagen que no me presenta como un Ser perfecto sino como uno deficiente. De modo que vosotros mismos ya podéis hacer un examen y, sin vacilar, rechazar como erróneo todo lo que en vosotros hace que surjan dudas en la Perfección de mi Entidad - todo lo que pone en duda mi Amor, mi Sabiduría o mi Omnipotencia...
Yo quiero que me reconozcáis como vuestro Padre sumamente amoroso, desde eternidades, cuya Sabiduría es insuperable y cuyo Poder no tiene límites. Yo lo quiero porque sólo podéis amar a un Ser perfecto pues Yo quiero ganarme vuestro amor. Por eso siempre os daré una Luz conveniente, y os enfocaré toda enseñanza errónea de manera que la reconoceréis como tal; porque de lo contrario en vuestro interior habría unas tinieblas eternas, y me privaríais de vuestro amor porque no me conocéis...
Por eso Yo mismo hago que os llegue la Verdad, porque en la Tierra se la encuentra ya demasiado escasamente... y por eso elijo el camino de dirigirme Yo mismo a vosotros, porque de mi Boca eternamente nunca puede salir algo que no sea pura Verdad. De modo que no tenéis que temer que mi Palabra ya haya sufrido una tergiversación tras la voluntad humana - que podría haber sido influenciada por mi adversario.
Mi Palabra directa desde las Alturas garantiza la Verdad más pura, porque Yo quiero que os llegue la Verdad, y consta que realmente puedo ejecutar mi Voluntad. Y aquel que a pesar de todo aún duda que Yo mismo hago que os llegue mi Palabra, ¡que él ponga a prueba si los bienes espirituales que os han llegado dan a conocer a un Dios de Amor, Sabiduría y Omnipotencia... si dan testimonio de un Ser sumamente perfecto! Pues en mi Palabra no encontraréis nada que podría dar lugar a dudas...
Ahora, comparad también las doctrinas que hasta ahora habéis oído y sostenido como “verdad”... y el Dios que en estas os está presentado presentará muchas debilidades humanas, pues se os presentará como un Dios que castiga, que es injusto y poco cordial - un Dios al que temeréis pero no amaréis... un Dios que en su imperfección tampoco os parece ser sabio ni poderoso, porque nunca se os puede dar las respuestas correctas... Pues estas me las reservo Yo; y Yo reparto la Verdad donde en el corazón del hombre ya está establecida la base para que pueda percibir mi Palabra directa.
Si los hombres creen en un Dios, entonces también deben ser convencidos de la Perfección de su Ser. Y esta fe, esta convicción, quiero regalárosla mediante mi Palabra, para que la Verdad os complazca... para que ahora también aprendáis amarme y que tengáis el deseo de uniros conmigo. Únicamente la pura Verdad hará que este deseo se despierte en vosotros.
Pero Yo quiero que os acerquéis a Mí en toda libertad, de modo que sólo puedo conseguirlo mediante la comunicación de la Verdad, la que hace que mi Ser se os manifieste - mi Ser que en Sí es Amor, Sabiduría y Omnipotencia en suma Perfección...
Amén.
Folleto temático | Título | Descargas |
---|---|---|
70/1 | El regreso a Dios 1 | ePub PDF Kindle |
Este Comunicación
descargar como MP3
Vista de impresión
Manuscritos