Origen: https://www.bertha-dudde.org/es/proclamation/6428
6428 Pregunta a Dios y respuesta....
17 de diciembre de 1955: Libro 69
Realmente quiero encender una luz en vosotros que os dé claridad en todas las cuestiones que os conmueven, pero vosotros también debéis querer que se convierta en luz dentro de vosotros. Mi voluntad es ilimitada, pero siempre sólo puedo daros la medida que deseéis, pero donde veo vuestras preguntas, donde las hacéis en relación con vuestros pensamientos sobre Mí, siempre estoy dispuesto a daros respuestas en la medida que sean útiles para vosotros. Porque también hay conocimientos que no os sirven de nada mientras aún no habéis alcanzado la madurez del alma, que se podría presentar todo.
Pero mientras se trata de un conocimiento puramente espiritual, no Me haréis una pregunta en vano, y siempre os responderé de tal manera que os resulte comprensible.... Pero obtenéis la respuesta de manera muy discreta, de modo que siempre pensáis haberla creado dentro de vosotros mismos y que, por lo tanto, no siempre estáis convencidos de si corresponde a la verdad.... Y siempre sólo puedo deciros: Pedidme por iluminación de antemano, traedme vuestras preguntas y dudas y pedidme aclaraciones.... entonces vuestros pensamientos siempre estarán dirigidos correctamente, entonces seréis guiados sinceramente, y no debéis tener miedo de equivocaros si ahora representáis la opinión que aparentemente habéis ganado mentalmente a vuestros semejante....
Aunque vosotros mismos no podéis probar a vuestros semejantes que vuestro punto de vista corresponde a la verdad, por ahora podéis tener vuestra propia convicción, porque ciertamente no permitiré que camine en el error ninguna persona que desee seriamente la verdad de Mí. Si vosotros, los humanos, quisierais hacer vuestro este conocimiento, que podáis venir a Mí con confianza y podéis acercarme a Mí para la verdad.... que sólo vuestra oración debe estar dirigido a Mí en espíritu y en verdad.... pero que entonces seréis guiados a la verdad con seguridad, como os lo prometí....
No se podrían formar tantas opiniones diferentes si todos quisieran pedir la obra de Mi Espíritu y reunieran las condiciones necesarias para ello: desear seriamente la verdad de Aquel que es la Verdad eterna Misma.... Reconocer a Éste a través de la oración para transmitir la verdad y escucharla interiormente.... es decir, para afrontarse mentalmente con las preguntas que le conmueven.... Quien cumpla estas condiciones, su ser también irradiará amor, de lo contrario no desearía la verdad, ni siquiera ponerse en contacto Conmigo como Dador de la verdad.... Porque esta persona también cree en Mí, y una creencia convencida es el resultado de una vida en el amor....
Y es por eso que la verdad nunca podrá ser llevada sólo a la gente de afuera, aunque Yo encargué a Mis siervos en la tierra que proclamasen el Evangelio a los semejantes.... la Palabra que surge de Mí y que es la pura verdad.... Porque este Evangelio también de ocupar previamente la mente de la persona, y dependiendo de su actitud hacia Mí lo aceptará o lo rechazará.... porque el reconocimiento de la verdad presupone también la obra de Mi Espíritu, porque esto también requiere la voluntad de la persona, para defender la verdad....
Pero escuchar Mi Palabra ya puede ayudar a la persona a buscar la conexión Conmigo como fuente de la verdad.... “La Palabra” puede ser suficiente para despertar en la persona el deseo de la verdad, incluidos los pensamientos que conmueven al ser humano.... Y entonces ya se ha dado el primer paso, que lleva que la luz entre en el ser humano.... Entonces ha caído una chispa en el corazón, que puede encenderse si la voluntad es buena.... Porque mi voluntad es difundir la luz en la tierra para que las tinieblas puedan ser ahuyentadas....
amén
Traducido por Hans-Dieter Heise