Origen: https://www.bertha-dudde.org/es/proclamation/6421
6421 Conexión íntima con Dios. Voz interior
10 de diciembre de 1955: Libro 68
Que prestéis atención a la voz interior - y eso después de haberme dirigido una oración muy íntima. Entonces también podéis estar seguros de ir el camino correcto, porque entonces es mi Voz la que os habla, que os aconseja y os guía tal como os conviene. Un hombre que frecuentemente entra en conexión conmigo... el que no hace nada sin haberse recomendado a Mí... el que continuamente platica conmigo y me ruega por mi Bendición, él siempre hará lo correcto, porque ahora le guío Yo mismo y siempre le transmito los pensamientos convenientes; de modo que ahora también su conducta va conforme a mi Voluntad.
Pero preocupante es si me descartáis de vuestros pensamientos... si os imagináis que sois capaces de realizar todo vosotros mismos... si lleváis una conducta sin Dios, entonces muchas veces tengo que dejaros en la estacada, para que volváis a tomar el camino hacia Mí por daros cuenta de vuestra flaqueza.
Con lo fuertes que parecéis ser y lo abundantemente que estáis dotados de aptitudes mundanas, esto no tiene influencia en vuestro trayecto por la Tierra, porque esto depende de mi sabio Juicio. Por eso, frecuentemente, os veréis metidos en situaciones donde vuestras propias facultades no pueden realizar nada, donde para vencerlas tenéis que refugiaros en Mí. Incluso entonces aún podréis oponeros, pero haréis bien en elegir el camino hacia Mí, porque de esta manera Yo mismo os atraigo a Mí, pues de lo contrario me olvidaréis...
De modo que por eso aún os esperan muchas calamidades, y todos deberíais preguntaros por qué vuestro Dios y Creador permite que esto suceda a los hombres. No creáis que solamente el procedimiento de los hombres crea condiciones que parecen casi insoportables... ahí también deberías acordaros de Aquel que es el Señor del Cielo y de la Tierra, y que consiente todo esto. Y deberíais preguntaros por qué Yo permito que esto os suceda. Yo siempre podría evitar todo aquello que es un producto de la voluntad humana o, gracias a mi Poder, Yo podría anular su efecto...
Consta que Yo podría hacerlo - y también lo haré donde en profunda fe me invocan pidiéndome por ayuda en tales apuros. Pero aun así permito que por ello los hombres se encuentren en grandes apuros para que encuentren el camino hacia Mí, al que ya no andan desde hace mucho tiempo. Sin Mí se hundirán en completa inconsistencia, mientras que conmigo pueden vencer lo más pesado... y precisamente esto es lo que los hombres deben experimentar - tanto los Míos como también aquellos que procuran llamarme en su gran tribulación; pues frecuentemente a ellos llega una ayuda milagrosa. Pero también los primeros se darán cuenta que no tienen ni la menor fuerza pues se confían en sí mismos y se imaginan que no me necesitan.
Yo mismo quiero manifestarme a los hombres, para su bendición o también para su perdición; porque el que entonces aún no quiere reconocerme está perdido por tiempos eternos. No os fiéis de vuestra propia fuerza porque esta no será suficiente frente a lo venidero. Dirigíos antes ya a Mí y rogadme que os dé fuerza; pues no la negaré a nadie que en horas de desgracia se acuerda de Mí. Pero bienaventurados son aquellos que me llevan continuamente en el corazón. Ellos no tienen que temer el tiempo de tribulación venidero porque mantengo extendidos mis Manos protectoras sobre ellos y, dondequiera que se encuentren, están acompañados por guías que velan por ellos y les allanan todos sus caminos.
Pero se producirá un huracán que devastará todo, que despertará a muchos de su indiferencia y los atemorizará porque no saben si hay manera de escapar a esta tormenta. Pase lo que pase, todo viene de Mí o Yo lo he consentido para dar una última oportunidad para que regresen aquellos que andan en caminos erróneos. Aún en última hora todos ellos pueden dirigirse hacia Mí, y seguro que no tendrán que arrepentirse de ello.
A cada uno que procura acercarse a Mí, Yo le acepto. Le extiendo los Brazos y si él los acepta le atraigo a mi Corazón paternal. Pues no podéis llegar a ser bienaventurados sin Mí... Por eso debéis ir el camino hacia Mí porque Yo quiero prepararos eterna bienaventuranza.
Amén.
Traducido por Anonymous