Origen: https://www.bertha-dudde.org/es/proclamation/6113
6113 Autocrítica: Pensamientos.... Amor....
19 de noviembre de 1954: Libro 66
Donde está vuestro amor, también estarán siempre vuestros pensamientos. Y si ahora queréis practicar una crítica seria, prestéis atención solo a lo que principalmente estáis tratando con vuestros pensamientos.... Porque vuestros pensamientos son libres y no tenéis que esconderlos de los demás seres humanos, por lo que los pensamientos siempre revelan el deseo más profundo o lo que más promueve vuestro corazón. Y ahora comprobad, a ver si están dirigidos a lo terrenal o mental.... Y hagáis un esfuerzo por alejarnos de lo terrenal y dirigiéndoos a lo mental.... Buscad hacer que Dios y Su reino sean el objetivo de vuestro deseo y separaos de todo lo que pertenece al mundo....
Así que no dejéis que el mundo sea vuestro amor, sino Dios.... Porque Dios realmente recompensa vuestro amor por vosotros mejor que el mundo. Dios os volverá el amor, y poseer Su amor significa ganar vida y felicidad, recibir luz y fuerza, y un día entrar en la vida eterna cuando la vida terrenal esté terminada.... Pero quien ama más al mundo, solo puede recibir bienes mundanos que son transitorios.... que probablemente embellecen la vida en la tierra, pero envuelven su alma en oscuridad. Y al final de la vida el hombre no podrá llevarse nada de eso a la eternidad....
Podéis poneros a prueba fácilmente si prestaos atención a vuestros pensamientos y, por lo tanto, estáis avisados y constantemente advertidos en dejar que vuestros pensamientos vaguen hacia arriba.... aunque el beneficio para vosotros no es obvio inmediatamente.... será inconmensurable si pasáis al reino mental.... Y también podéis recibir ya abundantemente en la tierra, porque cada pensamiento mental se hace eco por los habitantes del reino mental y bendecido para vosotros .... Vosotros hacéis la conexión con ellos, y dado que su objetivo solo es Dios, también dirigen vuestros pensamientos a Dios y os dan un tesoro mental, que siempre corresponderá a vuestro deseo....
No dejáis que el mundo reina sobre vuestros pensamientos.... Rechazadlos y concentraos mentalmente más con el reino al que entraréis un día.... Y cuanto más lográis liberaros del mundo, Dios será cada vez más el objetivo de vuestros pensamientos.... Vuestro amor cada vez más está dedicado hacia Él y la reflexión de Su amor significará para vosotros unas felicidades imaginables. Viviréis, porque recibiréis luz y fuerza de Él y ahora podéis en una felicidad ininterrumpida actuar en el reino mental de acuerdo con la voluntad de Dios....
Amén
Traducido por Hans-Dieter Heise