Origen: https://www.bertha-dudde.org/es/proclamation/6070
6070 "Tú no debes tener dioses extraños junto a Mí"
5 de octubre de 1954: Libro 65
A quien le intregáis vuestro amor, ese es vuestros dios. Y ahora examinaos seriamente lo qué anhela vuestro corazón, y así que vuestros afanes estén terrenalmente dirigidos, entonces es el mamón vuestro dios, entonces praticáis el servicio a sus ídolos; entonces os habéis caído en aquel, que es el señor de las tinieblas. Mas al Dios del Amor no le conocéis, mientras sirváis a un ídolo. Y si vuestra boca dice: "Yo creo en Dios", de este modo son estas palabras vacías, pues entonces creeiríais convencidos en un Dios del Amor, entonces también le anhelaríais; le serviríais a El únicamente y os desprenderíais de todo lo que pertenece al mundo, entonces no tendríais ningún otro dios junto a Mí. Me entregaríais a Mí solo vuestro amor y así también podríais poseer eternamente Mi Amor. No debéis pronunciar tan frívolamente la palabra: "Dios", debéis estar conscientes del significado más profundo de la palabra. Debéis tener en cuenta que Dios es el Ser altisimo y más perfecto, a quien debe pertenecerle todo vuestro amor. No debéis hablar de la fe en Mí mientras aún otro dios os sea apetecible, el mamón terrenal, al que vosotros hombres amáis sobre todas las cosas. Entonces confesádle francamente, pero no llevéis Mi Nombre en la boca. Pues Yo, vuestro Dios y Padre eterno, quiero vuestro amor entero en posesión y no compartirlo con eso o con aquel, a quien en verdad aspiráis.
Yo soy el Señor, vuestro Dios, no debéis tener dioses extraños junto a Mí. Así reza Mi Mandamiento, el cual, vosotros hombres lo habéis anulado por completo de vuestra memoria, pues todos vosotros tenéis dioses extraños junto a Mí; todos vosotros tenéis en vuestro corazón mucho apego a los bienes terrenales, todos vosotros ejercéis la idolatría, mientras no podáis deshaceros del mundo por causa Mía. Mientras las ansias a Mí no llene todo vuestro corazón. Únicamente Yo soy lo Bueno, lo Verdadero, lo Único digno de amor, y quien adora todavía a dioses extraños junto a Mí, su fe en Mí no es convincente, de lo contrario, él desterraría de su corazón todo, para acogerme a Mí solo, para servírme a Mí solo. Y solamente podéis servir a un Señor. Donde está vuestro amor, allí está vuestro dios. Reflexionad estas Palabras bien y examinaos bien seriamente, a quien queréis dar vuestro amor. Pues ese os agarrará también en posesión a vosotros. Para haceros bienaventurados o para echaros a perder.
Amén
Traducido por Pilar Coors