5764 Actitud de los ignorantes y errantes a la verdad...

8 de septiembre de 1953: Libro 63

Es difícil arrojar luz sobre los que yerran mientras creen convencidos de que están en la verdad. Una persona completamente ignorante acepta con gusto el conocimiento que se le ofrece, y si parece iluminarlo, se alegra por ello. Pero quien cree estar en la verdad, es difícil de convencerlo de que su pensamiento está equivocado, y es aún más difícil impartirle otro conocimiento espiritual, porque se apega al primero y sólo está listo para aceptar cuando comienza a dudar.

Y así siempre podéis encontrar entre vuestros semejantes a aquellos que carecen completamente de fe y sólo viven puramente mundanos, y aquellos que se creen creyentes, incluso profesan su fe con celo y, sin embargo, representan algo que está lejos de la verdad. Los primeros son mayoría y están en una mala situación por su completa incredulidad, porque no buscan ninguna conexión con el mundo, que es su casa y también su meta, mientras que los creyentes, a pesar de las enseñanzas equivocadas y puntos de vista erróneos, todavía tratan con pensamientos espirituales que solo deben ser orientados correctamente, por lo que a menudo se les da la oportunidad tanto en la tierra como en el más allá, pero solo el libre albedrío determina la dirección de sus pensamientos.

Sin embargo, los bienes espirituales deben ser ofrecidos a los completamente incrédulos, deben ser estimulados a pensar, la realidad de un mundo espiritual primero debe hacerse creíble para ellos primero, y también pueden ser ganados si se les ofrece el conocimiento de una manera inteligente. Cuanto más se ha distanciado una persona de la creencia de la iglesia, más difícil es acercarle la enseñanzas de la iglesia, incluso si corresponden a la verdad... Pero en algún lugar cada persona puede ser tocada, y es por eso que se necesita un conocimiento extenso para ganarse a tales personas, que finalmente conduce donde se puede encontrar a Dios...

Estas personas deben aprender a creer reflexionando, y entonces llegarán a una profunda fe viva, si lo toman en serio con la verdad. Porque su incredulidad no siempre tiene que demostrar que están completamente distantes de Dios... también pueden haber sido empujados a la incredulidad por enseñanzas erróneas que su mentes no querrían aceptar y que les hicieron rechazar todo... Y a estas personas debe ayudar su mente de nuevo para reconocer lo que es correcto, y entonces ellas mismas serán representantes convencidos de la verdad y permanecerán firmes en su convicción...

El corazón y la mente tienen que poder aceptar bienes espirituales, porque la verdad, que tiene su origen en Dios, también podrá resistir cualquier examen intelectual y no solo exige una fe ciega... mientras que bienes intelectuales y las enseñanzas religiosas erróneas no resisten a un examen intelectual serio y por lo tanto se exige una fe ciega para estas enseñanzas, que jamás corresponde a la voluntad de Dios... El que duda llegará a la verdad mucho más fácilmente que aquellas personas que no la exigen porque creen que la poseen... quienes no usan su intelecto, sino que lo aceptan todo sin examinar de su origen...

amén

Este comunicación no se menciona en ninguna folleto temático.

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