Origen: https://www.bertha-dudde.org/es/proclamation/5643
5643 El Viernes santo... La vía crucis...
3 de abril de 1953: Libro 62
El calvario fue la terminación de mi camino por la Tierra... fue la Victoria y la Realización... fue la Pasión más dura y amarga pues Yo la veía en todos los detalles delante de Mí hasta la hora de la muerte. Yo sabía de todos sufrimientos y tormentos, y aun así iba este camino conscientemente. Pero asimismo Yo veía delante de Mí la enorme desgracia de la humanidad pecadora... la inconmensurable culpa del pecado cuya consecuencia pesaba sobre mis Hombros como una carga concentrada.
Yo sabía que si hubiera sacudido esta carga –lo que por mi Poder y Fuerza habría sido absolutamente posible– la humanidad tendría que fracasar porque nunca podría arreglárselas con esta carga ella sola... Yo sabía que esta carga del Pecado atormentaba la humanidad durante eternidades y nunca la permitió que llegara a la libertad y la bienaventuranza... Ante mi Ojo espiritual Yo veía estos tormentos de toda la humanidad, por lo que tenía Piedad de lo espiritual desafortunado.
Por eso descargué la humanidad de la carga del pecado y pasé por el camino a Golgotha... me cargué con el sufrimiento indecible para expiar la culpa que era tan grande que únicamente un sufrimiento sobrenatural servía para su expiación. Y por eso Yo quería sufrir y morir para la humanidad sin la menor mitigación de mis sufrimientos...
Vosotros los seres humanos nunca podréis evaluar la grandeza de mi Obra de Piedad, pero también vosotros que tenéis fe en Mí sabéis de mi Divinidad que podría mitigar incluso el mayor sufrimiento... Pero Yo sufrí y morí como Hombre; pues practicaron en Mí todos los tormentos que un ser humano podía soportar... me maltrataron corporal y espiritualmente de la manera más cruel... mis atormentadores no maltrataron solamente el cuerpo sino también soltaron palabras tan horribles y llenos de odio que mi Alma las reconoció como expresiones del infierno, lo que la atormentó de manera insoportable...
Lo que en sufrimientos tan sólo es imaginable, Yo lo he soportado, y eso por Amor a los seres humanos, los que deberían haber expiado su enorme culpa del pecado ellos mismos - para lo que habrían necesitado eternidades...
Yo como Hombre Jesús podía abarcar su desgracia, por lo que quería evitársela, soportando lo que Yo era capaz de soportar... Mi Amor no podía pasar por alto de la gran miseria de la humanidad porque quería ayudar y quería conseguir Redención a todos los esclavizados... quería implorar remisión para todos los pecadores... El Amor quería realizar la expiación del pecado... y este mismo Amor se ofreció al Padre celestial como sacrificio...
Pero los seres humanos deben reconocer el Sacrificio consumado y deben permitir que Yo los redima. Por eso os digo en voz alta: “No hagáis que Yo haya hecho mi Sacrificio para vosotros en vano... Reconoced que estáis cargados con una gran culpa del pecado y quered que seáis liberados de ella. Dad por hecho que mi Suplicio en la cruz está hecho para vosotros... someteos también vosotros a la cruz de Golgotha... No permitáis que mis sufrimientos y mi Muerte en la cruz queden sin efecto para vosotros... Aportadme todos vuestros pecados para que Yo pueda liberaros... para que obtengáis perdón y para que el Padre os acepte a causa del Amor de su Hijo”...
Permitid que mi Sangre que Yo en la cruz derramé para los seres humanos os redima a todos vosotros...
Amén.
Traducido por Ion Chincea