Origen: https://www.bertha-dudde.org/es/proclamation/5633
5633 El amor reconoce a Jesucristo.... El desamor Lo rechaza....
23 de marzo de 1953: Libro 62
Como salvador de la humanidad, soy fácilmente reconocible para aquellos que llevan una vida amorosa, mientras que las personas sin amor siempre Me rechazan y lucharán porque no entienden de qué se trata la Obra de redención, porque tampoco entienden el desarrollo del hombre, el desarrollo ascendente desde un nivel de imperfección a la perfección. Debido a que Mi muerte en la cruz está estrechamente relacionada con ella, no fue solo un acto de aberración humana de quienes Me clavaron en la cruz, sino que fue un acto de liberación de significado inconcebible, que solo puede ser comprendido por personas en quienes Mi Espíritu puede expresarse.
La vida amorosa de una persona le da al espíritu en sí mismo primero la posibilidad de expresarse, es decir, orientar el pensamiento correctamente, de modo que ahora se le revela lucido y claramente un problema que la persona nunca podrá resolver sin amor. Por eso el rechazo de Jesucristo, la incredulidad y la última lucha contra los creyentes es comprensible porque el amor ya no está entre las personas y por eso Yo Mismo ya no soy reconocido en Jesucristo y la Obra redentora de Jesucristo se ha vuelto completamente insignificante para la gente. Solo el amor puede y Me reconocerá.
Y, sin embargo, las persona sin amor también tienen que ser conscientes de Jesucristo.... Su enseñanza del amor debe ser proclamada a ellas, aún no deben ser abandonadas por completo, porque sus corazones también son capaces de amar, y es precisamente esta voluntad de amar lo debe estimularse en ellas. Y también el enfoque intelectual del problema de la encarnación de Dios en Jesucristo y Su muerte en la cruz puede traer éxito y, por lo tanto, no debe ser ignorado, para que el hombre no pueda decir de haber quedado completamente sin instrucciones al respecto, porque todo hombre puede meterse en la situación donde habrá un fuerte golpe en la puerta de su corazón, donde Yo Mismo Me anuncio y deseo entrar....
Y sin embargo, uno u otro pueden abrir la puerta en memoria de las enseñanzas que le fueron impartidos. Pero no se puede esperar una comprensión total de las personas sin amor, pero cada persona deja una vez irradiar luz en el entorno y puede hacer concesiones en esos momentos de latidos de corazón suaves, que pueden llevarlo a un pequeño paso hacia delante, razón por la cual ninguna persona debería ser abandonado, mientras viva en esta tierra....
Pero tampoco debéis tirar las perlas delante de los cerdos.... No debéis ofrecer Mi Palabra, que testifica al Redentor Jesucristo, a aquellos que obviamente son siervos de Satanás.... Entonces retiraos, porque el desamor abierto impide cualquier entendimiento, porque también la voluntad se dirige abiertamente contra Mí. Deberías darles la espalda, porque cada palabra más sería inútil y solo les daría la oportunidad de atacarnos a Mí y a vosotros. Pero debéis enseñar a los que son den voluntad débil, y si les predicáis el Evangelio con amor, también puede encender el amor en ellos y pueden sentirse hablados y escuchar vuestras palabras.
Por eso no será difícil para mis oponentes también en los últimos tiempos, en el tiempo de la última lucha por la fe, erradicar la fe en Jesucristo, porque donde falta el amor, tampoco hay fe en Él, pero esto solo acelera el fin, el día en que tiene lugar la separación de los espíritus.... Y entonces el divino Redentor Jesucristo vencerá sobre aquel que está en contra de Él.... Entonces ganará la verdad, la luz sobre las tinieblas.... el amor sobre el odio.... Y serán bienaventurados los que Me reconocieron a través del amor, quienes permanecieron en la fe por Jesucristo y llegaron a la vida eterna a través de Él....
Amén
Traducido por Hans-Dieter Heise