Origen: https://www.bertha-dudde.org/es/proclamation/5602
5602 Pensad en las almas después de la muerte.... Figuras patéticas en el más allá....
14 de febrero de 1953: Libro 61
Por lo que pide vuestro alma, le debe ser transmitido.... ¿Pero estáis prestando atención a las necesidades de vuestro alma? Lo que pide el cuerpo le estáis dando, pero el anhelo del alma dejáis sin satisfacer. Y así pasa que vuestro yo auténtico entra al más allá en mayor pobreza y debilidad, porque no estáis haciendo nada durante vuestra vida terrestre para alimentar y fortalecer las almas; son hambrientos y se mueren de hambre y es un ser infeliz, mientras su cuerpo bien alimentado se queda atrás y se deshace. Si pudierais ver a las figuras deplorables en el más allá que han pasado así, estaríais asustados y os apartaríais lleno de terror.... Pero el mismo destino os espera, si habéis llevado la misma vida terrestre como aquellos. Pronto se pasa la vida terrestre y lo que los hombres anhelan y quizá lo habéis logrado, tenéis que dejar atrás, o cae destruido ya durante vuestra vida, y entonces tenéis que reconocer con arrepentimiento que habéis dejado atrás a un tiempo de gracia sin aprovechar y que os hubiera traido un éxito espiritual de un valor incontable.... Os estáis jugando mucho en este corto plazo de la vida, pero se os indica siempre y estáis avisados continuamente a pensar en vuestras almas que siguen viviendo, aunque tenéis que salir de vuestro cuerpo.... ¿Por qué no prestáis atención a estos avisos, por qué no seguís las advertencias de aquellos que os quieren ayudar en vuestra situación penosa.... ¿Por qué solo dirigís vuestra mirada al mundo ni siquiera contemplando vuestro interior para notar el sufrimiento del alma?.... Estáis prestando mucha atención al mundo, entonces al adversario de Dios, pero el sacrificio pequeño no queréis dar al alma, darle alimento que consta en la palabra de Dios.... No tenéis que esperar “tampoco” ninguna misericordia cuando entréis en el reino del más allá, tenéis que cargar con el destino que vosotros mismos os habéis preparado para el alma.... hambre y sed, oscuridad y tortura.... Porque no se puede cosechar lo que en tierra no se ha sembrado. Sí que puede ser salvado en el más allá, pero cuántas torturas se adelantan a su salvación; es indeciblemente difícil mover a un alma a cambiar su voluntad que en tierra estaba dirigido completamente mal. No se puede “dar” nada al alma lo que no ganó.... Y tiene que luchar muchísimo para poder llegar a una mejora de su situación. Llegará un día, si quiere, pero la voluntad es terriblemente débil, y solo un amor muy grande la puede ayudar a levantarse. Y muy pocas veces un alma encuentra tal amor.... porque en la tierra el amor se ha enfriado y por esto solo le sigue poco amor.... Si los hombres supieran de la penuria de aquellas almas, tuvieran más lástima con ellas y su amor se dejaría encender, pero la fe en esto os falta y no se os puede dar contra vuestra voluntad.... Pero el amor divino os llama repetitivamente: Pensad en vuestras almas.... no dejadles sufrir durante la vida terrestre, porque os estáis preparando una estancia llena de torturas en la eternidad.... Pensad en la vida del alma después de la muerte para que no tengáis que pensar atrás con arrepentimiento de no haber aprovechado el tiempo en la tierra.... Trabajad y cread para vuestra alma, para que podáis vivir eternamente....
amén
Traducido por Bea Gato