Origen: https://www.bertha-dudde.org/es/proclamation/5540
5540 Por qué Jesucristo y Su obra de Redención deben ser reconocidos....
25 de noviembre de 1952: Libro 61
El pecador es perdonado a través de la muerte de Jesucristo. El amor del hombre Jesús tomó sobre sí toda la culpa del pecado en la tierra y la expió a través de Su muerte. Él pagó la gran deuda con su sangre y, por lo tanto, todo pecador puede ser redimido con tal de que crea en Jesucristo y en Su obra de Redención.... La muerte sacrificial de Cristo fue así traída para toda la humanidad, pero solo pocos participan en ella, solo pocos reclaman conscientemente las gracias adquiridas por el hombre Jesús a través de Su muerte. Y por eso la Redención, la liberación de toda culpa del pecado, es siempre un acto del libre albedrío y debe seguir siéndolo, el hombre mismo debe querer liberarse a través de Él, porque de otro modo no puede llegar a Dios, Que se ha encarnado en Jesucristo.
Creer en Dios es solo una figura de lenguaje ociosa hasta que se prueba. Creer en Dios también implica reconocer la propia relación con Dios. Creer en Dios como el ser supremo y más perfecto revela también la gran distancia que hay entre uno mismo y Dios, y esta distancia debe reducirse inevitablemente porque no existía al principio cuando el ser fue creado perfectamente por Dios.... Y el hombre se reconoce como “criatura” de Dios en cuanto pretende creer en Dios.... Y así la fe debe resultar en que el ser se esfuerce de nuevo hacia Dios, que quiera volver a entrar en la relación en la que estaba al principio.
Pero también debe buscar una justificación para su distancia de Dios y así darse cuenta de que la criatura creo esta distancia a través del pecado mismo.... y en consecuencia liberarse de esta culpa.... pero como la culpa es enorme porque el pecado fue dirigido contra Dios Mismo, el hombre en su corta vida terrenal no es capaz de pagar esta enorme culpa del pecado. Debe aceptar una ayuda que se le ofrece, una ayuda que quiere traerle el Dios-hombre Jesús, Que Se compadeció de la humanidad pecadora y Que, por tanto, en Su amor por los hombres ofreció un sacrificio expiatorio para ayudarlos a liberarse de la culpa. La liberación de toda culpa solo es posible por medio de Jesucristo....
(25.11.1952) Tuvisteis que pagar una gran deuda porque vuestro pecado anterior estaba dirigido contra Dios Mismo. Dios es el amor, y quien peca contra el amor, peca contra Dios Mismo, y hace imposible que el amor se hace cargo de él porque fue rechazado de antemano. Por lo tanto, el camino a Dios es simplemente un absurdo, porque un ser que se aleja voluntariamente de Dios no puede llegar a Dios por este camino.... comprendedlo, que habéis pecado contra el amor y por lo tanto solo podéis encontrar el perdón si reconocéis el amor y defendéis el amor.... Y es por eso que el hombre Jesús asumió esta misión, para rendir homenaje al amor eterno, lo que demostró Su profundo amor por Dios y los humanos....
Una deuda que estaba dirigida contra el Amor eterno solo podía ser redimida a través del amor. Pero por eso vosotros los humanos tampoco podéis ignorar a Jesucristo, no podéis excluirlo, porque sólo podéis posibilitar el retorno a Dios a través del amor, pero también, si practicáis el amor, reconoceréis clara y brillantemente la obra misericordiosa del amor del hombre Jesús y reconocerlo como vuestro Salvador, porque el amor se une con todo lo que es amor, y Jesucristo fue el amor encarnado y así absorbió a Dios Mismo, Cuyo sustancia original es el amor....
Y así el poder del amor de Dios se manifestó en un ser humano, tomó forma, por así decirlo; el poder que fluyó hasta el infinito, que está en todas partes en todo el universo, el poder, que debe ser abordado como Dios Mismo, pero no visible para nadie como tal, eligió una forma imaginable para los hombres y la irradiaba de modo que Dios Mismo estaba en el hombre Jesús, que Éste debe ser reconocido como Dios porque todo Su ser era Dios porque era amor, y solo la forma exterior era hombre mientras permaneció en la tierra, hasta que después de Su muerte en la cruz, esta forma fue irradiada por la luz del amor de Dios y, por lo tanto, pudo ascender al cielo transfigurad y espiritualizada, pero solo visible para aquellos cuyas almas ya tenían un cierto grado de madurez para poder ver las cosas divinas- espirituales, sin tener que perecer ellos mismos....
La justicia divina fue satisfecha, el amor divino fue reconciliado a través de la muerte de Cristo en la cruz, pero sin el reconocimiento de Jesús y Su obra de Redención, el hombre permanece irrevocablemente en el pecado, que lo separa de Dios, y nunca podrá ser salvado...._>amén
Traducido por Hans-Dieter Heise