Origen: https://www.bertha-dudde.org/es/proclamation/5511
5511 La esencia de Dios es AMOR....
19 de octubre de 1952: Libro 61
Quiero conquistar vuestro amor porque entonces os he ganado para siempre.... Pero solo amaráis a un ser que conocéis y aprendéis a reconocerlo como adorable, que os parece perfecto y que se inclina hacia vosotros con amor. Y es por eso que trato de transmitiros una imagen correcta de Mí, trato de despertar la fe en vosotros a Mi gran amor por vosotros, trato de daros una aclaración sobre el hecho que una vez salisteis de Mí, que por lo tanto soy vuestro Creador y Padre desde la eternidad. Intento transmitiros conocimiento para estimular ahora también vuestra voluntad de actuar y esforzaros según este conocimiento porque sin un cierto saber no podéis poneros activos vosotros mismos. Solo el saber de vuestro origen y vuestro objetivo determina vuestra voluntad y vuestros pensamientos.
Pero no solo quiero ser reconocido como Eso Lo que soy, sino ser amado.... La obediencia por un sentido del deber no es suficiente para Mí porque solo la unión en el amor desencadena la dicha y por eso y constantemente cortejo vuestro amor. Si ahora Me reconocéis en Mí perfección, que significa amor, sabiduría, paciencia, justicia en el más alto grado, entonces el amor por Mí también se encenderá en vosotros porque, como seres que una vez fueron divinos ellos mismo, todas estas propiedades están en vosotros, aunque todavía sin ser resueltos, porque los empujasteis hacia atrás en vuestro libre albedrío a través de vuestro antiguo pecado original.
Pero si se os imparte un conocimiento, un saber que os da información sobre vuestra relación real Conmigo, vuestro Dios y Creador desde la eternidad, entonces aprendéis a reconocerme como Dios.... Pero tan pronto como el amor estalla en vosotros, Me reconocéis como Padre, y vosotros venís hacia Mí por vuestra propia voluntad con gran deseo. Y Yo quiero ganarme este amor para poder haceros feliz con Mi amor infinito para siempre. Por eso no dejo a nadie afuera en la tierra y Me acerco a cada uno....
Yo quiero dirigir los pensamientos a Aquel a Quien le debe su existencia, y luego quiero influir en su pensar y querer con Mi amor, quiero atraerlo hacia Mí y sin embargo no tocar su libre albedrio. Y cuando Me dirijo a él, Mi palabra le debe traer reconocimiento, si tan solo Me escucha de buena gana. Mi palabra le enseña el amor por Mí y por el prójimo. A menudo no puede levantar el amor por Mí mientras todavía no Me conoce correctamente; pero conoce a su prójimo, y a este debe dar su amor....
Quiero estimarlo a hacer esto, y si obedece a esta sugerencia Mía, el amor por Mí le llega por sí solo, porque entonces ya Me siente, a Quien aún no ha reconocido debidamente, en sí mismo. Su pensamiento se vuelve claro y de acuerdo con la verdad como consecuencia del amor por el prójimo y, a través de su pensamiento correcto, ahora también tendrá una imagen correcta de Mí y dirigirse a Mí sin contradicción, madurará en conocimiento y, por lo tanto, también madurará en amor.... Y ahora le he ganado para Mí, porque quien Me ha reconocido una vez, ya no Me abandona, como Yo tampoco me alejo de aquel, quien ha dado un paso hacia Mí por sí mismo.... Anhelo el amor de Mis hijos y nunca dejaré de cortejarlos, porque el amor del Padre quiere dar, el amor del Padre quiere dar felicidad continuamente, pero debe encontrar la reciprocidad, para ser percibido como felicidad....
Amén
Traducido por Hans-Dieter Heise