Origen: https://www.bertha-dudde.org/es/proclamation/5457

5457 Ola de resurrección en la época final....

8 de agosto de 1952: Libro 60

Una gran ola de resurrección espiritual se esparce sobre la tierra, porque el final está cerca, y durante el último tiempo deben ser ganadas todavía muchas almas para el reino espiritual. El amor de Dios es eterno y ayuda por todos lados donde los hombres son frágiles, porque están viviendo sin amor. El flujo de amor divino fluye sin cesar hacia los hombres, y donde se abre un corazón para aceptarlo, la fuerza de Dios se hace ver, y el hombre puede testificar de Jesucristo, el hijo de Dios y salvador del mundo.... Y por esto se proclama la palabra de Dios por todos lados, pero puede tener efecto en el hombre en cuanto un hombre, que ha sido llenado por el espíritu divino, lo predica, que da vida a las palabras, y también los oyentes se sienten conmovidos. Y aquellos predicadores llenados por el espíritu de Dios siempre van a salir a la luz durante el último tiempo, y aquellos fueron despertados.... De cualquier manera el Señor del cielo y la tierra se pronuncia, a través de la boca de mucha gente Él habla, pero solamente si tuvo lugar una evocación espiritual. Pero entonces el espíritu en el hombre le empuja a una tarea apasionada para Dios y Su reino....

Pero de la misma manera trabaja el adversario de Dios, y sus esfuerzos son los mismos: dejar hablar a los hombres por sí solos para que la oscuridad sea repartida y para que Dios pierda Su poder. Los hombres viven en pensamientos equivocados, ya no tienen la capacidad de distinguir, disminuye y echa a perder arbitrariamente, porque es incapaz de reconocer la verdad como la verdad y el error como un error. Y esta incapacidad sirve al adversario de Dios de modo que intenta infiltrar la verdad con la equivocación....

Pero donde se transmiten las proclamaciones a la tierra, donde el espíritu de Dios pueda trabajar en un hombre, allí se encuentra la pura verdad, y aquello va a recibir la protección de Él, Aquel que se quiere hacer ver a través de esto. El adversario sólo puede influir donde el anhelo por la verdad no es lo primordial, donde Dios, como la verdad eterna en sí Mismo no está en primer lugar y donde sale más el pensamiento atado a la tierra, donde el espíritu de Dios no puede reinar sin límites en el hombre.... Entonces retrocede, y el poder enemigo gana influencia a los pensamientos del hombre, pero este cree que es enseñado por el espíritu de Dios. Entonces no se puede hablar de un renacimiento espiritual, quizás la voluntad existía, pero no hizo lo necesario para dar vida al espíritu en su interior....

Mucha gente quiere escuchar hablar a Dios, y Dios se acerca cariñosamente a los que quieren escuchar Su palabra. Pero si son capaces de escuchar a Su voz depende de la formación de su alma, la cual es el oído espiritual para la voz de Dios. La voluntad a escuchar a la palabra de Dios puede animar a la mente y formar palabras divinas, lo que no se puede juzgar, porque entonces el hombre no piensa nada contra Dios.... Pero no es la palabra de Dios lo que nace del razonamiento humano.... Pero por otra parte un hombre puede estar muy metido en un anhelo profundo buscando la palabra de Dios y lleno del deseo a escucharle, sin que sepa que es Dios Mismo que le habla.... El sirve inconscientemente como un despertado de Dios.... y habla la verdad, porque su anhelo por ello es a la vez el deseo por Dios, que lo cumple en cualquier momento.... (8.8.1952) El renacimiento durante el último tiempo antes del final salen aún más donde la proclamación del evangelio se siente como una necesidad. Allí ya actúa el espíritu en el hombre, y se verá obviamente de modo que sale un talento especial, pero solo durante el trabajo por Dios y Su reino. Entonces un hombre sin capacidad especial de hablar podrá llevar a cabo un discurso, un hombre sin conocimiento previo podrá dar explicaciones reveladoras; pueden contestar con fluidez si se le pregunta por cosas espirituales.... El espíritu de Dios trabaja con efecto visible, el hombre cuenta como un despertado, que ponen sus esfuerzos vivos para Dios, porque están empujados por dentro por el espíritu, el cual empuja sin cesar buscando al espíritu padre sin descanso, que siempre deja ver la voluntad divina del hombre y le empuja a realizarlo. Esta manera del renacimiento sale en especial en grupos, donde existe el deseo primario a escuchar la palabra de Dios, y Dios habla a través del hombre a la comunidad....

Y la comunidad va a escuchar a esta persona, porque las obras de Dios se ven obviamente en él. Su discurso es como si fuese Él mismo, no hay nada sobrenatural en ello, aunque se vean capacidades que normalmente no tuviese. Pero no habla como un medio, no habla automáticamente, es decir no habla forzosamente de manera que se formaran palabras en su boca independientemente de su mente.... Una proclamación puede pasar de esta manera, pero no se puede llamar una evocación del espíritu, es más bien una ocupación de la voluntad humana por un ser que quiere pronunciarse. Durante un renacimiento auténtico el espíritu ilumina a la vez a la mente del hombre, guía sus pensamientos correctamente y por esto el hombre puede hablar vivamente a sus oyentes, no como un autómata que saca las palabras balbuceando y que deja ver una fuerza ajena que habla a través de él.... Si esta fuerza sea mala, puede causar mucho daño; si es buena, los resultados espirituales pueden ser buenas, pero nunca pueden ser valoradas como la obra del espíritu de Dios en el hombre que es una iluminación muy clara con la fuerza divina del amor y que se hace ver en un conocimiento aumentado y un gran afán en el trabajo para Dios y Su reino. Vale para la proclamación del evangelio divino en la comunidad al cual se debe prestar una atención especial durante la época final.

Pero el espíritu de Dios también se puede pronunciar en el silencio, puede enseñar cada uno de nosotros para transmitirle conocimiento que determine su destino.... Entonces el espíritu de Dios fue despertado en el hombre por el hombre mismo. Y con aquella evocación está enlazado una misión.... el conocimiento que el hombre recibe ahora, debe ser transmitido, porque debe repartir el evangelio de manera muy pura con apoyo divino.... Dios Mismo cuida a aquellos hombres, a los cuales el evangelio les fue transmitido transformado y por esto no tienen una creencia correcta, pero que les debe ser regalado por la transmisión de la pura verdad. A aquellos hombres despertados con aquel espíritu, escuchan a Su discurso en ellos mismos como palabras claras y mentales, reciben instrucciones impresionantes con el fin de transmitirlas a los hombres....

Entonces Dios habla con todos los hombres a través de aquellos, pero no es que sirven como recipientes humanas de Dios, sino después de haber recibido la palabra divina, Él tiene que dejarles trabajar con voluntad libre activándose ellos mismos para transmitir la palabra divina. Este trabajo espiritual es tan importante que se forma un fundamento para introducir a los hombres en el conocimiento base de la verdad, que Dios Mismo ensaya a los hombres para alejar cualquier duda, para destapar cualquier error y para corregir cada testimonio falso.... entonces se transmite a los hombres el evangelio por Dios Mismo, recibido por el hombre en el cual Su espíritu puede trabajar y que está unido por su voluntad dispuesto a servir a Dios y a los hombres. Hombres despertados siempre van a trabajar con afán y convicción para Dios y eso de maneras diferentes.... Siempre el espíritu de Dios trabaja en ellos, Él guía a sus pensamientos y su voluntad, el cual les pasa fuerzas extraordinarias y los deja trabajar seriamente por el reino de Dios....

Y tales resurrecciones tienen lugar a menudo durante la época final, y donde sea posible, el espíritu de Dios sale de forma extraordinaria a la luz, porque Su amor y sabiduría reconocen lo que sirve a la humanidad por su bien. Y Él conoce a Sus ayudantes y les pasa el trabajo que puedan realizar y para que sean capaces de hacerlo. Trabaja en público tal como en el silencio; según Su sabiduría pone hombres en puestos que pueden organizar bien.... Y tan diferentes son las tareas a realizar que da a sus sirvientes; pero todos trabajan por Su reino y Le sirven a Él y el trabajo de cada uno va a ser bendito....

amén

Traducido por Bea Gato