Origen: https://www.bertha-dudde.org/es/proclamation/5435

5435 “Lo que pedís en Mi nombre....” Respuesta a la oración....

11 de julio de 1952: Libro 60

Cada llamada que Me sube desde lo profundo, será escuchada cuando surja en espíritu y en verdad desde el corazón del hombre, es decir, que no es solo una forma de oración que nunca llegará a Mi oído. Por tanto, todas Mis criaturas tienen la más absoluta garantía de que Yo les ayudaré cuando Me lo pidan. Y es por eso que no habría necesidad de miseria ni necesidad, ni espiritual, ni terrenal, ni en la tierra, ni en el reino espiritual.... Porque os di la promesa: “Lo que pedís en Mi nombre, os lo daré....” Pero cuán pocas veces Me sube una oración así, a la que puedo dar cumplimiento.

Mientras mis criaturas no tengan la justa fe viva en Mí, no podrán orarme íntimamente, y solo obtendrán esta fe cuando vivan en el amor.... por eso sus peticiones son tímidas, les falta la convicción de que el Padre quiere y pude ayudarlos, y por eso la oración no es tan plenamente eficaz, se pronuncia con vacilación y duda, y mi amor no puede no puede entregarse en la medida que quisiera.... yo no estoy lo suficientemente vivo en el corazón de la gente, y por eso tampoco Me hablan como es necesario para experimentar Mi amable ayuda. Las personas mismas Me impiden ayudarlas porque no reconocerían una ayuda sin la fe correcta como Mi obra y, por lo tanto, no podrían lograr ninguna ventaja para sus almas, que toda necesidad espiritual y terrenal debe traer.

Cumplo cada oración íntima, y ningún ser, ya sea en la tierra o en el más allá, Me pide ayuda en vano. Pero para poder llamar íntimamente, el ser tiene que creer.... tiene que creer en un ser altamente perfecto, que quiere ayudar en Su gran amor y en Su fuerza y poder inauditos también puede ayudar. Pero esta creencia debe ganarse absolutamente, de lo contrario no se puede reducir la necesidad. Pero la necesidad no fue impuesta sobre el ser por Mí Mismo, sino siempre sólo el resultado de su imperfección, que puede remediarse a través de necesidades y sufrimientos, si el ser mismo se esfuerza por liberarse de la necesidad.

Por propia voluntad el ser ha caído en las profundidades, pero siempre puede volver a subir, si solo pide ayuda al Quien tiene el poder y la voluntad para ayudarlo cuando el ser Lo reconoce y quiere acercarse a Él.... No importa cuán grande sea la necesidad, hay Uno que puede desterrar cualquier necesidad cuando es llamado desde el fondo del corazón, hay Uno que solo espera este llamado desde las profundidades, Que se apresura en auxilio de todo ser, que Lo anhela, quien extiende Sus manos a cada ser para levantarlo, si tan solo el ser toma Su mano con fe en Él, Quien puede salvarlo....

Solo exijo la fe de Mis criaturas en Mi infinito amor y poder para luego permitirles participar y distribuir los dones de M amor sin medida.... Pero sin fe no puedo considerar ningún ser. Y por eso trato de todo para dejar reavivar la fe en Mis criaturas.... Yo Mismo Me acerco a todos de una vez, ayudo a todos a poder creer, porque no voy a pedir a la gente algo que les sea imposible, pero una cosa tiene que hacer ella misma.... tiene que querer creer, entonces también podrá creer, porque no puedo obligarla a creer en contra de su voluntad.... Pero entonces todas las dificultades terminarán, porque entonces no habrá nada más que no puedan pedirle a Aquel en Quien creen. Y a Quien ahora invocan en su corazón, a Quien mandan una oración en espíritu y verdad, en la fe convencida de Su amor, Su sabiduría y Su poder....

Amén

Traducido por Hans-Dieter Heise