Origen: https://www.bertha-dudde.org/es/proclamation/5343
5343 Dios - Padre
24 de marzo de 1952: Libro 59
Yo soy vuestro Dios y Padre. Como Dios todavía Me admitiréis, si ideológicamente os exponéis con vuestro orígen y ser. Podéis pues llegar al resultado, por medio de actividad intelectual, que reconocéis a un Creador y Conservador, quien para vosotros es el manantial original de la fuerza y a quien vosotros llamáis Dios.
Pero Yo quiero ser reconocido por vosotros como Padre, y eso no se consigue por la actividad intelecutal, eso supone la actividad de la chispa del espíritu en vosotros de antemano, la cual, como parte de la Divinidad misma, os pone en claro la justa relación hacia vuestro Creador desde la Eternidad, mas en la que tenéis que entrar primero, para que Me reconozcáis luego como Padre y a vosotros mismos como a Mis hijos. Un hombre que admite a Dios, pero no sabe sobre la finalidad y el motivo de su existencia terrena, difícultosamente sabrá sobre la relación entre sí y Dios, y no será capaz de establecer ningún vínculo entre sí y Dios, ni tampoco por medio del intelecto.
Porque eso es la actividad del espíritu que, como una parte de Mí, empuja de nuevo hacia Mí, es decir a su Espíritu Padre ansía acercarse otra vez, con quien él permanece en verdad inseparablemente unido, sin embargo, también incita al alma en la que habita, a la unión, porque a ésta le falta la dicha de la unión Conmigo, como estando apartada de Mí.
Por lo tanto la asociación Conmigo es igual a la relación de un hijo al Padre, mientras que el ser que está aislado es sólo la criatura de Dios y por eso también considera a Dios como un Ser ajeno a él. Pero Yo quiero estar unido con Mis criaturas, acogerlas como Mis hijos, para hacerlos bienaventurados. Cierto que Yo soy vuestro Dios, mas quiero ser vuestro Padre. Pues habéis procedido de Mi Amor, no sólo de Mi Poder. Y el Amor busca incesante unión, porque quiere hacer feliz. El Amor es un sentimiento libre que jamás puede ser obligado.
Por eso tengo que ser reconocido primero, de vosotros hombres, como Dios, a quien debéis aprender a amar, a quien entonces como Padre hace recíproco vuestro amor. Este amor de Padre lo sentiréis entonces también, os hará feliz y os dejará que anheléis más íntimamente al Padre. Mientras que vosotros sólo Me manifestéis respeto y obediencia, todavía no entro en aparición como vuestro Padre, porque como Mis hijos quiero hacerlos dichosos con Mi Amor. Entonces no estáis más aislados en la Creación, si bien sois independientes criaturas, entonces Me habéis atraido a Mí con vuestro amor y la unión entre nostrosos será indeleble porque siempre existio, pero no es esa consciente mientras Me veiáis como Dios sólo, quien es vuestro Padre y lo será eternamente.
Amén
Traducido por Pilar Coors