Origen: https://www.bertha-dudde.org/es/proclamation/5285

5285 Luchas del hombre lleno de fe - Tiempos de aflicción - La fuerza de la fe

31 de diciembre de 1952: Libro 58

En los tiempos venideros habréis de demostrar vuestra firmeza. Los que creéis en Mí superaréis también el tiempo de aflicción porque me habéis pedido ayuda; pues, sin mi asistencia os resultará difícil el controlar las condiciones de vuestra vida - a no ser que adquirierais la fuerza de mi adversario que apoya a todo aquel que es siervo suyo y del mundo.

Pero el que me ha encontrado a Mí y se adhiere a Mí pidiéndome que le ayude, recibirá una fuerza increíble para soportar incluso lo más dificultoso que, por la causa de los semejantes incrédulos, también le haya afectado a él. Pero también estará protegido en medio de toda miseria terrenal que no le afectará - por ser esa mi Voluntad si ante Mí mantiene la relación de un hijo con el Padre, confiando fielmente en mi ayuda.

No obstante, la lucha será muy dura, tanto material como espiritualmente, porque las necesidades terrenales sacudirán también a los que se afanan por lo espiritual, pero esto sólo hasta que el individuo haya establecido una conexión estrecha conmigo y la fuerza de mi Espíritu pueda penetrarle. Entonces, de forma heroica, podrá hacer frente a cualquier miseria y peligro, porque sentirá mi presencia y no habrá nada que le pueda atemorizar o afligir.

El fin se está acercando más y más, y hay cada vez más indicios que lo apuntan.... La lucha entre la Luz y las tinieblas se manifiesta cada vez más.... Los trabajadores de mi Viña son cada vez más activos, debido al peligro por parte del anticristo al que están sometidos los fieles.

Puesto que Satanás sabe que no queda mucho tiempo, de ahora en adelante actuará abiertamente. Por eso sigo exhortando y advirtiéndoos para que no enflaquezcáis en vuestra fe cuando se os insinúa que reneguéis de Mí, ofreciéndoos una vida mundana y placentera.... No permitáis que os seduzcan porque haríais un mal trueque; pues, no debéis olvidar que el fin está cercano y que no quedará nada del mundo ni de los bienes y placeres terrenales....

Una vez que por estos bienes hayáis vendido vuestra alma a mi adversario, al final no os quedará más que la perdición eterna.... un espacio de torturas infinitas y un cautiverio durísimo....

Por eso, entregad voluntaria y alegremente todo lo que se os quiera quitar, ¡pero permaneced fieles a Mí hasta el final, y vuestra fidelidad será recompensada enormemente! Incluso en los tiempos de aflicción venideros mi asistencia os estará asegurada, de modo que podréis soportar todo lo que os sobrevenga.

Además, los tiempos del sufrimiento no durarán mucho, porque Yo reduciré los días por el bien de los Míos; de modo que todo lo que está anunciado en palabra y escritura sucederá seguidamente.

No obstante, una vez que se os exija la decisión a favor o en contra de Mí, los sufrimientos aumentarán; pero entonces podréis tener la esperanza de que mi Venida está al llegar. Y a medida que el final de esta Tierra se esté acercando, también terminará vuestra miseria.... entonces habrá llegado la hora en que mi adversario será atado de nuevo, junto con su séquito.... cuando la antigua Tierra se disgregue en sus elementos originales Yo vendré en las nubes para llevaros conmigo al paraíso de la nueva Tierra....

Entonces toda aflicción habrá terminado y en vuestra vida reinarán la paz y la bienaventuranza.

Amén.

Traducido por Meinhard Füssel