Origen: https://www.bertha-dudde.org/es/proclamation/5195
5195 Advertencia a prepararse para el fin
25 de agosto de 1951: Libro 58
Preparaos para el fin que viene. Lo que Mis videntes y profetas anunciaron se cumplirá, pues el tiempo está cumplido, y en virtud de la ley de la eternidad se encuentra la humanidad antes de una revolución, la que ha de comprenderse tanto espiritual como terrenalmente también. Es el tiempo del fin, la tierra se modifica, y para los habitantes de la tierra una época toca a su fin y una nueva comienza. Pocos, sin embargo, sólo de los hombres ahora vivientes presenciarán esa nueva época, pues tienen que ser condiciones cumplidas a las que sólo muy pocos se someten. Por eso la tierra tiene que acabarse e innumerables hombres encontrarán junto a ella la muerte, porque ellos no pueden presenciar ya la época nueva. Bien, que Yo soy a aquellos indulgente que vienen a Mí en el último momento pidiéndome Misericordia, pero de esos habrá pocos sólo que se cambien de repente y se reconozcan como pecadores y de ahí que en el último momento sean cogidos por Mí. Mas Yo quiero que el grupito de los Míos alcance la última meta, que salgan vencedores en el cierre de esta época y entren en la época nueva, donde Yo los necesito, para que Mi Ley del Orden sea mantenida.
Y por eso os digo: Preparaos para el tiempo que viene, pues él os pone exigencias extraordinarias, a vosotros, a vuestra voluntad, a vuestra fe y vuestra fidelidad a Mí. El tiempo que viene es apropiado a procuraros una madurez sumamente alta, pero él requiere y os coge también toda vuestra fuerza. Pues cuanto más se acerca el fin, tanto más irreal os parecerá todo, lo que es lo verdadero, realidad; tanto más lucharán en contra de vuestra fe y Mi Nombre será tirado en el fango. Pero si os preparáis seriamente, estaréis por encima de todo, pues como pertenecéis a los iniciados no puede estar vuestra fe ya nunca más conmovida.
El saber es la consecuencia del amor, así, pues, esforzaos a llevar una vida celosa de amor, y os preparáis entonces bien para el fin. Ese es Mi Consejo, el que no dejéis sin hacer caso. Cultivad el amor, y os afluirá Fuerza y Luz en una tal medida que podéis hacer resistencia a todo, lo que en el tiempo final os sea causado, y ninguna cosa podrá haceros incapaces en el último combate. Estad preparados y no tardéis, pues el tiempo se vence, esta época de salvación se interrumpe, porque eso corresponde al orden eterno que entre una transformación tan pronto como no se realice más un éxito en la evolución de los espíritus, no se encuentra en los hombres el impulso de ascenso, sólo pocos aspiran a la Luz y para esos pocos tengo Yo dispuesta una tarea nueva, la que primero comienza después de la transformación que se ejecuta en la tierra. Este, pues, Mi rebañito, será exhortado aún una vez más por Mí a un trabajo fervoroso del alma, pues el último y gran asalto está delante de la puerta, el último combate entra en acción, el cual ha de encontrar combatientes armados que salen al combate Conmigo y que por eso vencerán también, los que triunfarán al fin sobre el enemigo y sus partidarios.
Amén
Traducido por Pilar Coors