Origen: https://www.bertha-dudde.org/es/proclamation/5155
5155 Relación correcta del niño con el Padre... Libre albedrío...
21 de junio de 1951: Libro 58
Como os comportáis Conmigo, así Yo también Me comportaré con vosotros... Si queréis libraros de Mi influencia, si no queréis reclamar Mi gracia, os daré completa libertad; si no queréis reconocerme y si creéis que podéis vivir sin Mi ayuda, tampoco os obligaré a ello... Tendréis que probar por vosotros mismos vuestra fuerza y daros cuenta de lo débil que sois, si no preferís obtener la fuerza desde abajo, que luego os tira hacia abajo para siempre. Me encontraré con cualquiera que Me busque, escucharé a cualquiera que Me llame; quien se aparta de Mí, no lo detendré, y quien es Mi enemigo, su situación es infeliz por su propia culpa, y permanece en ella hasta que él mismo cambia su actitud.
Vosotros, los hombres, estáis creando vuestra suerte por vosotros mismos a través de vuestra actitud hacia Mí. Os colmaré con amor y gracia si vosotros mismos establecéis la relación correcta Conmigo mientras que no obtendréis nada si no tenéis la relación correcta Conmigo. Porque Yo no determino vuestro pensar, querer y actuar, pero os ayudaré si queréis ser ayudados. Pero la relación correcta también garantiza el pensamiento correcto, y es por eso que es lo más importante que establecéis en la relación correcta del niño al Padre Conmigo, porque entonces inevitablemente vais por el camino que conduce a la meta, a vuestra perfección, que es el propósito de vuestra vida en la tierra.
La correcto relación del hijo lo incluye todo, el sentimiento de la propia imperfección, la fe y la confianza en Mí y en Mi ayuda, el deseo por Mí, de la unión con el Padre y por tanto también la voluntad dirigida correctamente... entonces hay una gracia sobremanera grande a vuestra disposición, entonces ya no sois seres débiles e indefensos, sino que Mi fuerza de amor fluye imparable hacia vosotros, y maduráis en vuestra alma, por así decirlo, por vuestra propia voluntad... Os unís a Mí porque vuestro deseo por Mí también encuentra cumplimiento como prueba de Mi amor paternal.
Pero quien se aparta de Mí, que no Me reconoce como Padre y Creador desde la Eternidad, sigue siendo de espíritu arrogante, se siente fuerte aun sin Mi poder y sigue siendo un ser desgraciado que se deja engañar por las apariencias... que ve la fuerza vital como suficiente y al final de la vida se da cuenta de su total debilidad cuando haya perdido la fuerza vital y no se le conceda ninguna ayuda de Aquel a Quien negó. Doy sin medida, si Mi don es deseado, pero no impongo Mi don de gracia a ningún ser.
Como os portáis Conmigo, así Me porto Yo también con vosotros, por no por falta de amor, sino para no poner en peligro vuestro libre albedrío, porque Mi amor siempre es sobremanera grande y no os dejaría nunca en necesidad, si no fuera en perjuicio de vuestra alma. Por eso tengo que dejar a cada hombre su libre albedrío y esperar a que él vuelva su voluntad hacia Mí. Pero entonces lo agarraré y nunca lo dejaré caer... Entonces su resistencia se romperá y podré ayudarlo en abundancia. Entonces establece la relación correcta Conmigo y se acerca a la perfección...
amén
Traducido por Hans-Dieter Heise