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5131 El pilar de la Iglesia - El trabajo en la Viña - Servidores - Instrumentos
14 de mayo de 1951: Libro 57
Os he atraído a Mí por puro amor. Yo sé desde la eternidad quien ha abandonado su resistencia contra Mí, y ha quien Yo puedo necesitar por eso, a que Me sierva a Mí como herramienta en el último tiempo antes del fin. No sabéis todavía la hora del fin; todavía tengo un velo extendido sobre las últimas cosas en esta tierra. Sin embargo vosotros, Mis fíeles, quiero que tengáis conocimiento de Mi Plan de salvación, a vosotros quiero indicaros también el tiempo, cuando sea necesario, para que utilicéis ese saber para bendición de vuestros semejantes, sin que a estos los pongáis al corriente de eso. Pues sería perjudicial para ellos conocer el día y la hora, sólo a los iniciados siervos, fieles y consagrados a Mí, puedo llamar su antención sobre el día del fin, pero sólo de una forma que no les prejudique en su fe y voluntad.
Por eso pruebo los corazones de Mis siervos antes; mas Yo les doy fuerza también para aprobar toda clase de pruebas, de tal modo que quedarán sólo pocos, los que Me harán gran servicio en el fin, y que están capacitados para ello también.
Yo conozco vuestros corazones, conozco vuestra voluntad, y os llevo al encuentro de lo que anheláis: Luz y Fuerza. Y de ese modo seréis firmes pilares de Mi Iglesia sobre la tierra, y ningún poder terrenal ni espiritual podrá derribarla, porque resistiréis con fuerza si arremeten contra sus muros. Yo necesito hombres dispuestos y de fe vigorosa al fin de esta tierra. Y de esta clase los conozco en todas partes y los preparo para el último combate, que va dirigido contra Mí y todo lo espiritual.
La preparación sucede en forma, de que Yo los inicio en Mi Plan de salvación eterno, para aclararles primeramente sobre Mi modo de gobernar y de todos los sucesos, y de esa manera consolidarlos en la fe en Mí, lo que hace luego posible un trabajo lleno de celo en Mi Viña con todo éxito.
Además les proporciono Yo, Luz y Fuerza, es decir, un saber extenso que los capacita a una actividad en la enseñanza, y dándoles también fuerza para que por la más íntima convicción resistan contra las persecuciones por parte de las tinieblas.
De este modo Me formo Yo Mismo un fuerte ejército de combatientes vigorosos, al que mantengo y fomento hasta que haya cumplido enteramente su tarea, hasta que gane la victoria sobre el enemigo en el último combate sobre la tierra.
Yo os conozco y conozco vuestra voluntad, y os alabo dichosos por haberos consagrado a Mí. Yo tomo posesión de vosotros y no os suelto eternamente más. Pues Yo os necesito en el último tiempo, porque por medio de vosotros, quiero actuar en vuestros semejantes, los que os conduciré, para que llevéis a cabo en ellos vuestro trabajo en la Viña. Puesto que os necesito quiero manteneros también hasta que hayáis cumplido vuestra misión, hasta que llegue el fin que a todos os es inminente. Yo quiero derramar Mi Espíritu sobre todos vosotros, para que reconozcáis en qué tiempo estáis, y Mi Espíritu os lo manifestará también, cuando haya llegado el día que está anunciado en la Palabra y en la Escritura.
Amén
Traducido por Pilar Coors