Origen: https://www.bertha-dudde.org/es/proclamation/5065

5065 El amor eterno.... El razonamiento sobre las revelaciones....

17 de febrero de 1951: Libro 57

Reconoced a Aquel, que os habla como el mismísimo amor eterno, El cual se pronuncia ante vosotros para ayudaros. No dudéis, auditores, que estoy en medio de vosotros en Mi palabra, sino pensáis que una penuria espiritual bastante grande Me empuja a revelar que sois vosotros mismos que os encontráis en esta penuria, porque el fin se aproxima ya. Estáis pasando sin preocupación vuestra vida terrestre y no prestáis atención a lo que va a pasar con vuestro alma después de la muerte corporal; solo cuidais a vuestra vida terrenal y del bienestar de vuestro cuerpo lo cual es mortal, pero a la parte inmortal de vosotros no estáis cuidando. Si supierais de las consecuencias terroríficas de vuestras actitudes, entenderías entonces la magnitud de vuestra penuria espiritual, y entenderéis que os quiero ayudar de encontrar la salida de la cual. Por esto os busco para presentaros las proclamaciones, de qué destino os estáis salvando, intento haceros entender, porque las consecuencias de vuestras actitudes falsas no pueden ser otras que un estado de penuria tormentoso en el más allá, o peor un nuevo cautiverio en la materia dura. Intento informaros de Mi plan eterno de salvación a través de las revelaciones para que entendáis por qué todo pasa como pasa, y que Mi voluntad solo intenta conseguir vuestro bienestar espiritual eterno. Yo mismo vengo y me revelo, porque de otro modo no me creéis, porque con vuestro entendimiento racional humano no podéis explicaros las coherencias y no podéis ser enseñados bien con contenido verdadero por parte de los hombres. Pero Me debéis conocer a Mi cuando hable con vosotros, si bien a través de bocas humanas, las cuales son mis herramientas, las que uso y hablo Yo mismo con vosotros a través de ellos, porque hace falta. Porque ya no queda mucho tiempo hasta el final.... y justamente en el último tiempo Mi adversario os va a acosar más fuerte e intenta desviaros del reconocimiento de la verdad para que seáis ciegos de mente y andeis directamente a la perdición segura. Y porque la noche es terriblemente oscura, os enciendo allí y en todas partes una lucecita para aclarar esa oscuridad, y aquellos que buscan esa luz, aquellos que no huyen de su efecto, su espíritu va a ser iluminado.... A aquel va a ser proclamada la verdad y la gran penuria no le va a afectar. Por esto Me voy a revelar una y otra vez, y debéis creerlo de que soy Yo que habla con vosotros.... vuestro creador y padre de la eternidad, Aquel que le importais como hijos que están en peligro y a los cuales quiero ayudar antes de que sea tarde. Y si os advierto de mantenerse en amor, podáis reconocer muy bien que el amor verdadero habla con vosotros, porque Mi adversario seguramente intentaría frenar a los hombres de cumplir la ley del amor, lo cual ha sobrepasado el mismo y al que se opone principalmente con resistencia.... Solo de Mi sale el amor, y a Mi el amor siempre lleva de retorno.... Así Mi adversario no os va a empujar hacia Mi nunca enseñándoos el amor. Apartad todas vuestras dudas y cread incondicionalmente que solo el amor eterno habla con vosotros si las palabras son buenas y llenas de sabiduría, si os dan un valor y si os dirigen hacia Mi, Yo que soy vuestro padre cariñosos desde la eternidad. Si vuestro corazón está infiltrado por Mi palabra, entonces tenéis la señal segura de Mi presencia y también el derecho y la obligación de creer lo que se proclama por Mis revelaciones.... Porque Yo soy la verdad eterna, la luz eterna, la cual se esparce a todos los corazones para desalojar el señor de la oscuridad. Quiero acercarme a vosotros como el salvador durante la penuria espiritual y no debéis negarme el acceso a vuestro corazón, debéis abrirme la puerta de par en par y dejar entrar a la luz brillante, debéis espantar a la noche y acercaros a un día luminoso.... debéis encontrarme a través de Mis proclamaciones y liberaros de cualquier penuria espiritual....

amén

Traducido por Bea Gato