Origen: https://www.bertha-dudde.org/es/proclamation/4934

4934 Aprobación de la prueba de voluntad durante la vida terrestre....

13 de julio de 1950: Libro 56

La vida terrestre sólo es un plazo de prueba, en el cual deberíais aprobar que estáis usando vuestra voluntad de manera correcta. Si aprobais esta prueba, vais a tener la vida auténtica, una vida que os satisface por completo, que os hace feliz, porque os trae siempre el cumplimiento de demandas. Pero vuestro anhelo tiene otra base en la tierra. Estáis reconociendo el bajo valor de los bienes terrestres en comparación con las alegrías del reino espiritual, ya no buscáis nada transitorio, sino reconoceis el valor de los bienes que son inmortales. Pero mientras estáis en la tierra cazando los bienes materiales, en tanto que vuestros pensamientos y anhelos rodean las alegrías terrestres o bienes terrestres, vuestra voluntad está amordazada por aquel que es el Señor de la tierra terrestre, porque es su remedio para ganaros, tentaros con las alegrías del mundo para desviaros de la meta la cual se os ha puesto la vida terrestre. Pero entonces es difícil aprobar la prueba de la voluntad y se hace complicado vuestra entrada en el reino espiritual y la vida eterna después de vuestra despedida de la tierra. Porque la prueba no aprobada de la voluntad conlleva un destino incierto en la eternidad, un estado de tortura, en el cual ahelais continuamente bienes terrestres para tener que reconocer coninuamenteque ya no existen para vosotros, que sois pobres, porque no teneis ni bienes espirituales ni terrestres. Mientras estáis permaneciendo en la tierra, debéis reconocer la invalidez de la materia terrestre e intentar soltarse de la cual. Porque solo desentenderse de la cual conlleva bienes espirituales, porque las dos cosas un hombre nunca puede conseguir y porque la voluntad libre del hombre tiene que decidir, cuáles de los bienes les parecen deseables. Es una voluntad bien utilizada si el hombre collecta bienes espirituales, si no se deja seducir por alegrías terrestres, sino busca continuamente la unión con el mundo espiritual, si renuncia lo que el mundo le ofrece y se deja regalar bienes espirituales, si presta poca atención a los deseos corporales y piensa más bien en el alma, si le alimenta con nutrición espiritual y renuncia a goces terrestres para no dejar sufrir hambre al alma. Si el hombre busca a Dios, Él se deja encontrar, porque aquella voluntad le gusta y le asegura al hombre el amor y la gracia de Dios. Entonces ha aprobado la prueba de la voluntad y su vida terrestre se ha llevado exitosamente para el alma, y le espera también una vida bendita en el reino espiritual que dura eternamente y le recompensa mil veces por todo lo que le faltaba en la tierra....

amén

Traducido por Bea Gato