Origen: https://www.bertha-dudde.org/es/proclamation/4735
4735 Señales del tiempo final
10 de septiembre de 1949: Libro 54
Tened en cuenta las señales de los tiempos. Mirad alrededor de vosotros con los ojos del Espíritu y reconoceréis la hora que vivís, sabréis que la noche se acerca y que sólo quedan unos pocos minutos de Luz antes que llegue.
Todo indica que la ruina está muy cerca; el amor se enfría entre los hombres y sólo muy pocos sirven a sus semejantes de forma desinteresada. Ved que raro es encontrar la Verdad entre los hombres, los cuales andan como ciegos, sin conocer el destino al que se enfrentan si no cambian.
Mirad todas estas señales, y reconoced que el reloj de la vida se ha acabado para muchos hombres; ¡aceptad que el final está cerca!
Yo no os puedo dar ninguna otra señal temporal sobre el final, vosotros mismos tenéis que observar lo que pasa a vuestro alrededor para saber cuándo el día ha llegado a su fin. Quiero que estéis atentos, porque no deseo que seáis sorprendidos y caigáis como víctimas en el último tiempo.
Tengo que deciros que no os dejéis engañar por la aparente mejora de la forma de vida de algunos. Hay que deciros que aunque el mundo no vea ningún motivo para un cambio, tal cambio se producirá repentinamente, y entonces habrá llegado la hora de mi intervención, la cual Yo siempre anuncié. Tened mucho cuidado con lo que sucede alrededor de vosotros, y así sabréis de antemano los tiempos que vivís.
Y no perdáis la fe en Mí y en mi Amor, puesto que todo lo que Yo hago y permito, aunque les parezca cruel y no me puedan reconocer en ello, tiene como causa el desarrollo de vuestra alma.
Los míos pueden sentirse seguros bajo mi protección, pueden esperar con entera confianza mi ayuda en cualquier necesidad terrenal y espiritual. Pase lo que pase, los míos no habrán de temer nada pues siempre permanecen en comunicación conmigo, en pensamiento y a través de los hechos, sólo levantando sus ojos hacia Mí.
Ya sabéis pues que no queda mucho tiempo para que la Tierra sufra una gran revolución, así que estad preparados: No tengáis en cuenta al mundo, y dedicad toda vuestra atención sólo a la vida anímica, dad a vuestra alma la oportunidad de madurar, mirad a vuestro alrededor y ayudad donde haya necesidad. Explicad a vuestro prójimo la seriedad de los tiempos y predicadle el Amor, porque solamente el Amor les dará fuerzas para soportar la vida que todavía les espera.
Enseñadle con el ejemplo lo beneficioso de una vida de amor, sed fuertes en la fe y activos en el amor y vuestra fuerza aumentará y podréis superar todo lo que os sea impuesto. Vosotros también superaréis los tiempos más difíciles porque Yo os ayudaré, y aguantaréis hasta el fin.
Amén.
Traducido por Pilar Coors