Mi pequeña comunidad Me permanecerá fiel hasta el final, porque en ella están los verdaderos hijos del Padre, ellos son los Míos, quienes a través de su íntima unión Conmigo reciben continuamente fuerza de Mí para perseverar incluso en las mayores angustias terrenales. Ciertamente los que son Míos serán severamente acosados por los hijos del mundo que pertenecen a Mi adversario y que pelean por él contra los Míos, pero como Yo también camino siempre junto al lado de los Míos como un guerrero y les doy una fuerza extraordinaria para que no puedan ser derrotados, aunque la lucha sea extremadamente difícil.
Tienen un escudo indestructible que les es su protección más segura.... el escudo de la fe, contra el cual todos los ataques son ineficaces.... Cuanto más duras son las dificultades terrenales, más confiadamente esperan Mi ayuda, Mi venida desde arriba y la salvación de la necesidad terrenal a través de Mí.... ya no tienen ninguna protección terrenal y dependen únicamente de Mí, de su fe, de lo contrario tendrían que abandonarme completamente y rendirse a sus enemigos terrenales. Pero ahora se hará evidente lo que una fe fuerte es capaz de hacer.... En los momentos de mayor necesidad, obviamente traeré ayuda porque los Míos creen firmemente que los ayudaré.
Y nunca dejaré que esta fe sea avergonzada. Y aunque los adversarios son altamente respetados en la Tierra, poseen bienes terrenales en abundancia y parezcan poderosos y fuertes, los Míos no desearán sus bienes, ellos sólo se esfuerzan por ascender, Me desean a Mí y los bienes espirituales, han superado completamente la materia y por eso también están maduros para la estancia en el paraíso en la Nueva Tierra, que los compensará de todo el sufrimiento en el último tiempo antes del fin.
Ellos verdaderamente tienen que pasar por una prueba que les traerá una rica recompensa, pues no es por su propio bien que tienen que experimentar el severo sufrimiento y tribulación al final, sino por el bien de sus semejantes, quienes reconocerán a través del poder de la de qué actitud es la única correcta, y quienes tendrán una última oportunidad de confesarse a Mí en vista de la obra obvia de Mi parte que les da a pensar.
Por tanto, la gran tribulación antes del fin debe ser vista como un medio de salvación para las almas descarriadas, y por eso Mi amor especial es para aquellos que toman una cruz por el bien de sus semejantes y, sin embargo, se aferran a Mí. Pero tened por seguro que para los Míos será llevadero, ellos perseverarán y permanecerán fieles a Mí hasta que Yo Mismo venga en las nubes y los lleve a casa, a Mi Reino.... y toda angustia habrá terminado....
amén