Origen: https://www.bertha-dudde.org/es/proclamation/4639
4639 „No quedará aquí piedra sobre piedra”. - (Mateo 24,2) - Una gran desgracia
14 de mayo de 1949: Libro 53
Vendrá un tiempo en que se echará a perder todo que estaba adquirido y construido laboriosamente - un tiempo en que los seres humanos se darán cuenta de la falta de valor de todo aquello que debía servir para el bienestar corporal. Se quedarán totalmente sin bienes, dado que también carecen de bienes espirituales, cuya posesión haría que se consolaran de la pérdida de los bienes terrenales.
Siempre de nuevo os aviso de este tiempo, porque vendrá como está anunciado con palabras y en escrito .... no quedará piedra sobre piedra. Tan incomprensible que será para hombres mundanamente orientados que una obra de destrucción tan horrorosa pueda tener lugar por fuerza mayor, aun así es inevitable. Porque por una parte tiene una finalidad educativa y, además, también está previsto en el Plan de Salvación desde toda eternidad - para lo espiritual que todavía se encuentra en un estado de desarrollo muy bajo y que así llega a otra formación.
Hace falta que esto golpee a la humanidad sobremanera porque casi ya no prestan atención a su desarrollo espiritual, por lo que les deben llegar los últimos capirotazos - los que también pueden ignorar si no están dispuestos a cambiar y a desarrollarse en ascenso. Sólo pueden ser tratados con una severidad aún mayor, porque a una advertencia delicada ya no hacen caso. Por eso todo que para aquel final hasta ahora estaba infligido sobre los seres humanos sigue siendo infructuoso.
Pero el tiempo venidero acarreará un cambio radical, lo que llevará los pensamientos de los hombres espontáneamente a la cuestión cuáles pueden ser el sentido y el objetivo de la vida terrenal - lo que en algunos pocos casos aún causará un cambio que verdaderamente será para su salvación.
La desgracia será tan grande que allí donde todavía queda una sola chispa de amor en el corazón, se despertará la disposición para ayudar. Ahora esta chispa encontrará alimento y se hará una llama, porque aquel que tan sólo quiere ayudar también ayudará, interviniendo para aliviar al prójimo su destino pesado .... pues él mismo sabe lo doloroso que este destino golpea a cada uno. Y a estos caritativos también les llegará Ayuda de Mi parte, y esta les llegará cuando ya no hay otra alternativa - como señal palpable de un Poder mayor que con Amor se inclina a los seres humanos para que estos lo reconozcan.
Porque terrenalmente muchas veces una ayuda parece ser imposible, pero lo que a los hombres resulta imposible, Yo siempre puedo realizarlo. De modo que incluso la mayor desgracia no carece de esperanza, porque para Mí nada es imposible.
Así el amor dedicado al prójimo dará buen fruto porque adquirirá mi Amor, lo que significa Asistencia, Gracia y Abastecimiento extraordinario de Fuerza. De modo que no hace falta que los Míos se acobarden, porque no sentirán la desgracia tan duramente, pues disponen de fuerza y siempre me tienen a Mí a su lado, como Ayudante - El que por el bien de la fe de ellos actúa manifiestamente, para ganar aún antes del final aquellos pocos que tienen poca fe, pero que sí, tienen una buena voluntad. Estos obtendrán confortación y aguantarán la etapa de desgracia sin sufrir daño en su alma.
Pero los Míos se encuentran bajo mi Protección y, sin preocupación, pueden enfrentarse con esta etapa porque durará poco tiempo.
Amén
Traducido por Ion Chincea