Origen: https://www.bertha-dudde.org/es/proclamation/4548
4548 Chispa divina.... Iluminación.... Verdad.... Amor.... Instrucción....
24 de enero de 1949: Libro 53
Vuestra fe debe der recompensada, lo que pidáis os llegará, si vosotros Me presentáis vuestra preocupación con la confianza justa, porque quiero que conozcáis a vuestro Padre en Mí, para que me améis.... La chispa divina dentro de vosotros os guiará al reconocimiento, porque él es parte de Mí y, como tal, sabe y da testimonio de la verdad. Él instruye al hombre desde adentro, y por lo tanto no necesita un maestro, tan pronto como él mismo Me pide por la verdad, tan pronto como Me llama como dador de la verdad, para que ilumine su espíritu. Así que da a la chispa en sí mismo la autoridad para enseñarle, lo que siempre presupone primero la voluntad del ser humano por la verdad, pero que debe ir emparejada con la voluntad de amar, de lo contrario no puede ser apreciado por la verdad.
Porque la verdad es divina, es un don de gracia, que se imparte a quienes se conectan Conmigo, porque viven en el amor. Y es por eso que la mentira y el error están tan extendidos en el mundo y la verdad se encuentra tan pocas veces, porque la humanidad está desprovista de todo amor, tan lejos de Mí y por lo tanto también lejos de la verdad, ya que Yo Mismo soy a la vez el amor y la verdad. Esto es tan fácil de entender que no puede ser de otra manera y, sin embargo, este simple reconocimiento no es exclusivo de los hombres, precisamente por la falta de voluntad de amar.
Pero tan pronto como la persona pide seriamente pensar correctamente, puede estar seguro del cumplimiento de su pedido, porque quiero guiar la verdad a todas partes y bendecir a la persona que Me desea. Y luego le dirijo a Mis representantes correctos de Mi enseñanza, quienes en Mi nombre ahora le dan la aclaración, yo dirijo los pensamientos correctamente para que cada aclaración sea comprensible, estimulo los pensamientos a una actividad constante, para que los seres de la luz también puedan cumplir con su misión celestial, y el hombre será introducido a la verdad y podrá creer con plena convicción lo que se le presenta como verdad. Por eso Me acerco a vosotros Yo Mismo en la verdad, Me reconoceréis y aprenderéis a amarme y nunca más volveréis a hundiros en la oscuridad, una vez que vuestro espíritu se haya iluminado....
Amén
Traducido por Hans-Dieter Heise