4440 Propósito de las revelaciones divinas....

22 de septiembre de 1948: Libro 52

La eterna Divinidad Misma se revela a vosotros hombres en Su infinito amor y misericordia. Estas revelaciones son de tanta importancia, que vosotros siervos de Dios en la tierra, debéis reunir todas vuestras fuerzas para difundirlas. Son un señal de la preocupación constante de Dios por Sus criaturas, pero también son una cadena ininterrumpida de sugerencias que están destinadas a ayudar a las personas a encontrarse a sí mismas y entrar en la voluntad divina.

(23.09.1948) Las revelaciones divinas abarcan un conocimiento que llega a todas las áreas y que es tan extenso porque se ha de despertar en el hombre la comprensión de todo, para que ninguna brecha en el conocimiento permita que puedan surgir dudas sobre la pura verdad. Porque es la voluntad de Dios que los hombres se muevan en la verdad, para que así aprendan a reconocer y aprender a amar a su Padre y Creador desde la eternidad y ahora a someterse a Él por su propia voluntad para que se restablezca la relación original entre Él y Sus criaturas, lo que significa felicidad ilimitada para estas últimas.

El hombre también tiene siempre la capacidad de reconocer las revelaciones como tales, sin embargo, esto siempre presupone su voluntad, y la voluntad debe ser estimulada por el hecho de que estas revelaciones se transmiten a las personas de una manera que parece sobrenatural y que debe hacer pensar; su atención debe dirigirse a ella y, por tanto, a lo espiritual en su conjunto, porque el hombre se deja atrapar por la materia durante su caminar por la tierra y evita las áreas espirituales por ignorancia y, a menudo, por una mala actitud hacia Dios. Sin embargo, el interés por Él puede ser suscitado por referencias e instrucciones y, por tanto, por el anuncio de la obra visible de Dios a través de una persona, que está destinada a todos los hombres y tiene sentido para todos los hombres.

Deben ser conscientes de la conexión entre Dios y el hombre para que puedan entrar en la relación correcta con Él por sí mismos y ahora sean capaces de reconocer la obra de Dios, así como las enseñanzas que se les imparten y a través del conocimiento de Su voluntad, para formarse de tal manera como es necesario para volver a establecer la relación primordial.... ser verdaderos hijos del Padre con luz y fuerza y por lo tanto ellos mismos seres sabios y poderosos que pueden crear y moldear según su propia voluntad, que entonces también es la voluntad de Dios...._>Amén

Este comunicación no se menciona en ninguna folleto temático.

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