4436 Entregar el mundo.... Cumplimiento terrenal del deber y bendición de Dios
19 de septiembre de 1948: Libro 52
¿Qué os ofrece el mundo? Si lo miráis correctamente, son solo cosas que hacen que vuestra vida terrenal sea más agradable por un corto tiempo, sin embargo, no tienen un valor duradera. Y si os oponéis al hecho, que cada día os puede llamar fuera de esta tierra, entonces estáis obrando, desde el punto de vista terrenal, solo para un día, porque el día de mañana ya puede ser vuestro último. Pero incluso una larga vida terrenal no está en relación con la eternidad, y no es prudente solo abastecerse por este tiempo limitado, y no pensar en la eternidad.
Pero si una vez os lidiáis con el pensamiento de la vida después de la muerte, entonces primero reconoceréis que bienes ilusorios estáis persiguiendo, y entonces comprenderéis el esfuerzo espiritual de aquellos que han reconocido la tierra no como un fin en sí mismo, sino como un medio para un fin. Y entonces también lucharéis por la verdad, por el conocimiento y por Mí, Que puedo impartiros todo esto. Pero no podéis fallar en una cosa, invocándome como ayudante y consejero, que os cuide y os siga guiando en el camino de la vida, que Me elijáis y abandonéis el mundo por Mí, es decir, que no pongáis grandes esperanzas en una vida en la comodidad exterior, pero en el fondo llevéis una vida Conmigo, lejos del mundo.
Esta separación se necesita con urgencia, como también es necesario que toméis nota de la verdad pura, que, viniendo de fuera, no os la pueden ofrecer las personas mundanas. Si os encomendáis a Mí, voy con vosotros y también nivelo el trabajo terrenal, porque nadie debe salir perjudicado que trabaja para Mí y Mí reino. Ciertamente debéis cumplir con vuestro deber, es decir, llenar el puesto que se os asigna, pero ¿quién os bendecirá vuestro trabajo terrenal si no lo hago Yo? No podéis forzar el éxito por vosotros mismos, y si Mi voluntad está en contra, no podéis hacer nada, aunque estéis laboriosos y constantemente activos. Pero por el contrario puedo favorecer vuestro trabajo y ayudaros en su ejecución.
Por otra parte, os exijo que os inclinéis hacia Mi don transmitido desde lo alto, que le prestéis toda la atención y os cuidéis de difundirlo. Entonces podréis vivir completamente despreocupados porque Yo Me ocuparé de todas vuestras preocupaciones. Primero haced vuestro trabajo espiritual y todo lo que emprendáis en la tierra para cumplir la tarea que os ha sido asignada será bendecido. Porque realmente os cuido mejor que el mundo terrenal.... Sin embargo, no Me desvío de Mis condiciones, que he atado al respecto, que Yo como Padre os considero, hijos Míos, con todo lo que necesitáis espiritual y terrenalmente...._>Amén
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