Origen: https://www.bertha-dudde.org/es/proclamation/4434
4434 Capacidad de los siervos de Dios de mirar a través de los hombres - Juicio agudo
16 de septiembre de 1948: Libro 52
Vosotros reconoceréis el espíritu de los que se apartan de Mí y me evitan, pues todos los indicios se os harán perceptibles así que un hombre no esté unido en amor a Mí. Y por eso no podrán engañaros tampoco las palabras que dice su boca, para encubrir su verdadero sentimiento. Encontraréis poca comprensión si entabláis conversaciones espirituales, podréis comprobar incredulidad frente a todas las predicciones y también frente a aquellas enseñanzas que contribuyen a la explicación del tiempo difícil lleno de aflicción. Pues quien está lejos de Mí, ese está demasiado metido en la vida terrena y ninguna explicación espiritual la encuentra plausible, él no vive en comuncación del reino espiritual, y sus pensamientos están poco influenciados de fuerzas sabias, porque él no les concede ningún acceso. Vosotros reconoceréis a tales hombres siempre y no hallaréis apenas buena acogida, y en caso de que os escuchen, tenéis que contar con poco éxito, tienen poca voluntad de hacer caso a Mi Palabra, poniéndola en práctica en su vida. Y de ese modo tampoco se podrán convencer de la Verdad de Mis Palabras, y el éxito espiritual es tanto como cero.
Sin embargo, por eso no os canséis y no os escandalicéis de que no os escuchen, como lo exige Mi Palabra. Vuestra mirada se hará aguda, penetrante, seréis capaces de juzgar en qué grado de desarrollo se encuentra cada uno que esté ante vosotros, conseguiréis la aptitud de mirar también a través de una máscara, y no os dejaréis engañar con palabras bonitas y piadosas, o gestos y modo de ser, porque a vuestra mirada y vista nada se le pierde y sabéis bien, como una vida en amor y en unión Conmigo repercute en el ser de un hombre. Además serán muy pocos los verdaderos oyentes y activos de Mi Palabra, la mayoría está frente a Mi Gracia de lo alto apática e indiferente, de lo contrario sería rápidamente remediado el bajo nivel espiritual. Pero donde la voluntad falta, poco éxito se puede apuntar.
Pero a pesar de todo Yo os doy el encargo de que hagáis mención de lo que Yo os ofrezco, para que ninguno pueda decir que él se quedó sin ser avisado, pues sólo con la palabra puede ser rota la proscripción, sólo a través de la palabra desde arriba puede ser el hombre motivado a la reflexión y ser conducido por otro camino. La Palabra misma posee fuerza, pero requiere la voluntad de los hombres para que pueda llegar al efecto; y donde Mi Palabra (La irradiación de Mi Mismo) no causa efecto, allí en verdad, no hay ningún otro medio, a no sea, pues, una gran necesidad y aflicción terrenas obligue a un hombre a que establezca la unión Conmigo por la oración. Entonces me dirijo otra vez a los hombres mediante ayuda visible y me hago a él reconocible. Y entonces Mi Palabra no dejará de causar efecto ya. Por eso divulgádla en todos los lugares, porque la gran aflicción es inevitable, y lo que la Palabra no lleva a cabo, puede conseguirlo el sufrimiento y apuro, y vosotros hombres los bendeciréis, si por medio de ellos me habéis encontrado aún a Mí.
Amén
Traducido por Pilar Coors