Origen: https://www.bertha-dudde.org/es/proclamation/4432
4432 El Día del Juicio.... Puertas cerradas al más allá....
13 de septiembre de 1948: Libro 52
Si vosotros veis el Día del Juicio es de crucial importancia para la eternidad. Porque en este día solo habrá vivos y muertos, es decir, solo personas que entren en la vida eterna o sean condenadas. Entonces ya no habrá ninguna muerte que solo deba ser tratada como muerte física, donde el alma, aunque imperfecta, entra en esferas espirituales donde puede seguir desarrollándose aún más hacia arriba. En el último día las puertas del reino del más allá más bien quedarán cerradas, porque entonces sólo habrá vivos los que serán trasladados a la nueva tierra, por lo que no probarán la muerte corporal, y los muertos, que serán tragados por la tierra, es decir, que encontrarán su muerte corporal en la obra de destrucción y cuyas almas experimentarán la reencarnación en la materia sólida.
Y así ha llegado el último día en esta tierra, que significa el fin de todo lo espiritual permaneciendo en la tierra y donde tiene lugar un juicio, donde todo lo que vive como ser humano en la tierra es llamado a rendir cuentas.... este es el día que ha sido anunciado desde el principio de esta época de Redención, el día predicho por videntes y profetas, del cual dudan todos que no creen y por lo tanto no tienen el conocimiento correcto. Es el día en que toda la culpa encuentra su expiación y en que probablemente no haya ningún ser humano, excepto los Míos, que no sea declarado culpable.
Pero para los creyentes este día será el fin de todas las tribulaciones terrenales, para ellos será un día del triunfo, donde Me verán en toda gloria y serán arrebatados de la tierra; pero para los demás será un día de terror porque no pueden escapar de su destino, no tienen fe para invocarme en su angustia. Y entonces ellos solo ven una muerte segura ante sus ojos y no saben que ahora están desterrados de Mi cercanía por un tiempo infinitamente largo, porque de ninguna manera adquirieron el derecho a Mi reino, del cual Soy gobernante, que solo puede acoger a las almas que han adaptado Mi ser original, que se han convertido en amor.
Y todos los horrores terrenales proceden al Día del Juicio porque todavía quiero amonestar a las personas en la última hora para que extiendan sus manos hacia Mí para que Yo pueda agarrarlas antes de que se hundan en las tinieblas más profundas.... antes de que sean desterrados para tiempos eternos. Cada uno todavía puede venir a Mí si aprovecha bien el último tiempo, y cada uno dispone de gracias sin medida, pero no obligo a nadie a servirse de Mi gracia, sino que dejo a cada uno su voluntad. Pero el Día del Juicio será un ajuste de cuentas para todos.... traerá amor y felicidad a los Míos y ruina a todos que pertenecen a Mi adversario porque serán arrojados a las tinieblas y tendrán que expiar sus pecados según la justicia divina...._>Amén
Traducido por Hans-Dieter Heise