Origen: https://www.bertha-dudde.org/es/proclamation/4423
4423 Efecto de la Palabra divina.... Afluencia de fuerza.... Advertencia....
30 de agosto de 1948: Libro 52
La afluencia inmediata de fuerza espiritual en forma de Mi Palabra tiene un efecto extremadamente benéfico en el alma del hombre, aunque no lo sienta físicamente. Es un estado de libertad espiritual porque el alma ya no se siente atada al cuerpo, no siente la pesadez terrenal, habita temporalmente en las esferas espirituales y ve y oye allí, lo que no puede explicar al ser humano físico, es decir, lo que sería incomprensible para el entendimiento del hombre y, por lo tanto, tampoco se le transmite.
Y por eso muchas veces el alma encuentra la permanencia en la tierra como una tortura, le cuesta volver y tiene que luchar mucho porque lo terrenal la agobia y anhela su patria eterna. Pero el alma también tiene que pasar por esta pena como compensación de la gracia, para estar en conexión con el reino espiritual y ser alimentada por Mí Mismo con fuerza, alimento, que le asegura una permanencia eterna en esas esferas. Mientras ella viva en la tierra, la pesadez terrenal también será una carga para una persona que se esfuerza espiritualmente hacia arriba.
Si el alma logra hacer que el cuerpo también sea insensible al sufrimiento y adversidades, de modo que el cuerpo también desprecie lo terrenal y también se vuelva hacia el reino espiritual, entonces el ser humano está por encima de todo y aguantará la vida en la tierra con ecuanimidad y paz interior y la considerará como una breve estación de transición para la eternidad. Y Mi Palabra ayuda al hombre a lograr esto.... el poder que ha tomado forma para poder ser efectivo también para lo que está ligado terrenalmente. Por eso debéis leer Mi Palabra más a menudo y absorberla en vosotros, y entonces el cuerpo también sentirá su efecto benéfico, entonces el alma y el cuerpo se nutrirán y sacarán la fuerza del alimento del alma; el hombre se volverá fuerte y resistente y será capaz de hacer cualquier trabajo y ya no encontrará la vida en la tierra tan difícil.
Y por eso os exhorto siempre y constantemente a que Me dejéis hablar a vosotros y a que hagáis más uso de Mi don celestial.... Yo os doy, pero también tenéis que aceptar lo que os ofrezco, vuestro corazón tiene que abrirse y dejar que se llene de deseo por Mi Palabra y dejar que fluya en vosotros y evidentemente sentiréis el efecto.... Porque quiero ayudaros tanto terrenal como también espiritualmente, y deciros el medio adecuado, que sin duda debéis utilizar. Recibid de Mi la fuerza que se os ofrece ilimitadamente, refrescaos con Mi Palabra y aceptad la evidencia de Mi amor porque Yo conozco todas vuestras necesidades y quiero ayudaros porque os amo...._>Amén
Traducido por Hans-Dieter Heise