Origen: https://www.bertha-dudde.org/es/proclamation/4421
4421 Arrogancia intelectual de los líderes....
28 de agosto de 1948: Libro 52
La arrogancia intelectual no permite que los hombres acepten la verdad que se les ofrece de Mí a través de vosotros. Ciertamente sienten lo divino en eso, pero se ofenden con el portador y no quieren someterse a él. En consecuencia, la pura verdad permanece sin impresión en los humanos, quienes deberían reconocerla en virtud de su capacidad de juzgar, pero en su corazón no pueden rechazar la verdad porque sienten su efecto como un mayor conocimiento y comprensión de lo que antes les era incomprensible. De modo que se adueñan de la verdad, de la que se aprovechan, pero no la reconocen como tal frente a sus semejantes.... son falsos consigo mismos....
Este es un gran pecado porque, contra un mejor conocimiento rechazan lo más precioso lo que se les puede ofrecer. Y, sin embargo, debo deciros que tenéis razón al hablar sin vergüenza donde sea posible. La verdad también se puede difundir como un supuesto error, en el sentido de que primero se da a conocer a las personas en un sentido opuesto, con lo cual empieza la actividad pensante del individuo y ahora puede aceptarla o rechazarla por su propia voluntad y hacer su juicio dependiendo de su forma de vida....
Pero qué ciegos son los hombres en espíritu y qué fuegos fatuos siguen.... (29.08.1948) Desafían cualquier dirección de su mirada y se sienten cómodos en la oscuridad, y Yo no puedo hacer nada cuando hay una voluntad de resistencia tan abierta. Tan pronto como el velo cae ante sus ojos, reconocen brillante y claramente el error y el camino ciego de aquellos que solo van por la vida en la tierra como seguidores y no se preocupan por el camino que ha recorrido. Y es por eso que los líderes deben elegir el camino correcto, porque tienen una gran responsabilidad para todos los que les siguen. Pero si alguien que conoce el camino les da pistas porque ve que el camino elegido se aleja de la meta, los líderes no deben pasar de largo con altivez y menospreciar a los que les aconsejan; deben reconocer la ayuda desde arriba y aceptarla con gratitud.
Se están preparando grandes cosas, y la gente entonces seguirá interrogativamente los efectos, que siguen siendo incomprensibles para ellos sin conocimiento. Quiero daros explicación, pero no la escucháis, quiero encenderos una lucecita por los acontecimientos que se avecinan, porque a vuestro alrededor se oscurecerá mucho, os envolverá una oscuridad, que sólo Mi luz del cielo puede penetrar. Y vosotros tratéis de extinguir la luz, no disfrutáis de su brillo, aunque veis la luz y no podéis hacer que sus rayos sean ineficaces.... La ponéis debajo de un celemín y nadie la disfruta, nadie la puede disfrutar.... y sin embargo, es una luz del cielo.... Pero Yo os advertí y os ofrecí Mi amor.... Pero sois libres en vuestra voluntad, pensamientos y acciones, Yo os enseño el camino, pero no os obligo de caminarlo...._>Amén
Traducido por Hans-Dieter Heise