Origen: https://www.bertha-dudde.org/es/proclamation/4403

4403 Creaciones espirituales y materiales.... Actividad de los residentes....

12 de agosto de 1948: Libro 51

El mundo visible alberga lo espiritual no redimido y por lo tanto tiene que mostrar creaciones materiales en las que lo espiritual tiene que madurar. El mundo material es, por tanto, necesario siempre que tenga que haber una forma que sirva a lo espiritual como una cubierta, que debe sentir como una compulsión, porque el impulso de deshacerse de esta forma es la ocasión de una actividad y esta, nuevamente es necesaria para madurar. La esencia en la forma sirve a través de esta actividad de acuerdo con su determinación y se desarrolla lentamente a través del servicio hacia la altura, incluso si está en el estado de obligación.

Si la esencia de ser no estuviera atada en una forma permanecería inactiva porque todavía está en resistencia contra Dios y por lo tanto es impotente, mientras que como ser vivo, para lo cual la forma externa es necesaria, también se le suministra la fuerza vital que lo activa. Es por eso que se nota una transformación constante en el mundo material, porque la actividad siempre significa un cambio en lo que se trata de materia. Esta percepción es evidente en la etapa como ser humano, donde la actividad permanente es una condición para preservar la vida física de un ser humano.

Un estado sin actividad ya es un estado de muerte, aunque el cuerpo puede llamarse todavía vivo, pero la inactividad es un signo de fuerza inutilizada que luego se retira por completo del hombre porque una vida terrenal inactiva incumple el orden divino y tiene que tener un efecto en consecuencia. Un desarrollo ascendente solo puede tener lugar a través de una actividad, pero esta consiste el propósito y la meta de la vida terrenal, tanto para el hombre como para toda la creación terrenal, en la que lo espiritual tiene que estar activo sirviendo.... (15.08.1948) Y así las creaciones terrenales seguirán existiendo mientras que lo espiritual todavía tenga que ser redimido, lo que aún requiere eternidades.

Toda creación terrenal solo es la imagen de una obra de creación espiritual, es la forma que lo espiritual puede ver en su débil grado de conocimiento, mientras que lo puramente espiritual solo es visible para el ser que está maduro, que ya está en el conocimiento, en la luz y que puede ver todo lo espiritual como con ojos físicos. Estas creaciones son mucha más bellas a la vista, tienen una diversidad y un diseño que no podrían encontrar una comparación en la tierra. El espectador solo puede disfrutar constantemente y en esto el mismo se encuentra en una conciencia de fuerza que lo impulsa a una actividad creativa. Las creaciones espirituales tampoco necesitan espacio y, por lo tanto, también son ilimitadas en su expansión.

“Lo que ningún ojo humano ha visto jamás ni oído humano ha oído jamás, lo he preparado para aquellos que Me aman...” Esta promesa se cumple al mirar aquellas creaciones que testifican el amor y la sabiduría inimaginable de Dios y que son accesibles para cada ser que está en luz. Dado que son creaciones de luz pura, también irradian la luz en todas las direcciones y, por lo tanto, son fuentes de luz que iluminan el universo, aunque las creaciones en sí mismas no son visibles. La radiación de luz, sin embargo, se manifiesta y penetra en el universo para tomar su camino hacia creaciones materiales sin luz, para llegar a ser espiritualmente visible para los seres, que bien necesitan luz, pero que no pueden producirla ellos mismos como portadores de luz o pueden recibir una radiación de luz directa del reino espiritual.

Las creaciones que brillan deben verse como creaciones espirituales, es decir, creaciones que no consisten en sustancias materiales, sino que solo son visibles para aquellos que pueden ver espiritualmente, mientras que un ser imperfecto solo puede ver la luz que irradia de estas creaciones espirituales.

Las creaciones espirituales también pueden convertirse en forma tan pronto como entran en un área de materia dirigida cuando por la voluntad de Dios debe surgir una nueva creación, que de nuevo tiene que albergar en sí algo espiritual dirigido, y estas creaciones serán puestas en el espacio por los seres de luz como su propia idea, pero correspondiendo a la voluntad divina. Porque la materia es espiritual que se ha convertido en forma, que siempre se condensará primero en algún lugar, pero que originalmente es espiritual, es decir, fuerza de Dios.

En qué momento lo espiritual toma forma, es decir, surge la materia, esto se escapa del conocimiento de ser, que, encarnado como ser humano, vive en medio de la creación espiritual y cuyo conocimiento corresponde a su grado de madurez espiritual. Solo como un ser de luz comprende ese proceso de creación de la materia, si al mismo tiempo también tiene conocimiento de las creaciones espirituales y él mismo puede ser activo en la creación y la formación. Entonces se resolverán y responderán muchas preguntas para él, que no pudo resolver como ser humano, y no habrá fin a su alabanza y alabanza al Creador eterno....

Amén

Traducido por Hans-Dieter Heise