Origen: https://www.bertha-dudde.org/es/proclamation/4374
4374 Diluvio. Época final. Progresos mundanos
13 de julio de 1948: Libro 51
Como fue en los tiempos del diluvio, así también será poco antes del final. Los seres humanos se entregarán a toda clase de placeres, se abandonarán a sus ansias y vicios corporales, llevarán un plan de vida depravado e inmoral, y dedicarán ni un solo pensamiento a la Alto - a aquel Uno que es el Señor del Cielo y de la Tierra... pues ya no tendrán la menor fe... Habrá un punto bajo como nunca antes desde el comienzo de este período de desarrollo.
Ridiculizándolos, se burlarán de los pocos que tienen fe; los hostigarán, los perseguirán y los privarán de todo lo que estos necesiten para su sustento. Pero ellos mismos se darán a la gran vida... vivir y amar - pero su amor será perverso y su conducta será equivocada, porque los que en el tiempo final poblarán la Tierra son siervos del diablo. Y la disolución de la Tierra no hará sino poner fin a un estado que ya no permite al hombre un desarrollo hacia Arriba. Se trata de una época de propensión al pecado como peor no puede ser imaginada.
Dios será totalmente reprimido, y a todos que tengan fe en Él se les tentará contra la vida. Dios mismo acabará con esta época, y el último día llegará repentinamente, sin ser esperado, en pleno transporte de alegría del mundo en que los hombres continuamente viven en el último tiempo. Por eso, aún antes, se notará un progreso ficticio; pues en el sentido mundano a los hombres será ofrecido todo... el deseo por lo mundano será descomunal, y sin escrúpulos cada uno se permitirá lo que a sus sentidos apetece. Habrá una lucha de lo fuerte contra lo débil, y ganador será aquel que, privado de todo amor, se apropia de lo que no le corresponde; pues tiene a Satanás de mecenas, el que le favorece en el sentido material y le incita a aumentar cada vez más el gozo de su vida.
El pecado aumentará desmedidamente y el Juicio golpeará cuando menos lo esperan. Porque una vez que los seres humanos hayan llegado a este grado hay que exterminarlos de la Tierra, porque han llegado a ser auténticos siervos del diablo que niegan a Dios del todo.
Entonces llegará la hora en la que todos los pecadores tienen que depurar responsabilidades... pues llegará el día de la Justicia de Dios - el día del Juicio para todos que son partidarios del adversario de Dios... y llegará el día de la recompensa para los pocos sumisos a la Voluntad de Dios, los que se mantienen firmes y que no han llegado a ser víctimas de la tentaciones - tal como está anunciado por Palabra y Escritura.
Acaba un período de Salvación porque la humanidad está madura para su extinción.
Amén.
Traducido por Meinhard Füssel