4371 Signos de la catástrofe: hombres y animales llegan a ser intranquilos
11 de julio de 1948: Libro 51
Poco antes de que Yo me manifieste por la naturaleza, una gran inquietud se apoderará de los hombres; pues el mismo suceso se anunciará de una manera que los hombres y los animales se exciten, y noten en su interior que en la naturaleza algo se está preparando. Sobre todo el comportamiento de los animales llamará la atención; pues procurarán huir en alguna dirección pero de repente vuelven, como si los empujara un poder invisible.
Este comportamiento también se repercute de manera alarmante en los seres humanos, los que se dan cuenta que algo se está aproximando - algo de lo que no pueden salvarse... De modo que todos están en espera desasosegada de lo que va a suceder. Y vosotros que sois mis siervos en la Tierra, debéis aprovechar diligentemente de este tiempo que queda, porque se trata de un plazo de Gracia en que todavía se os presta oídos; pues se busca una explicación de esos sentimientos extraordinarios de los hombres y los animales.
Entonces llamadles la atención sobre mi Palabra, preparadlos para mi Venida y dirigidlos hacia Mí, para que, cuando llegue la hora en que Yo me manifieste, busquen refugio en Mí.
Y también vosotros, uníos en vuestros pensamientos conmigo para que lleguéis a ser fuertes y podáis ser un apoyo para aquellos que no tienen fe o cuya fe es muy floja. Vosotros mismos debéis satisfacer las exigencias, y también lo podréis si ya me llamáis con anticipación y también en horas de máxima aflicción. Y también a vosotros, con anticipación, os llamo la atención sobre las señales; os daré la ocasión de observar vuestro entorno, y veréis que todo sucederá tal como Yo lo predije: que de los hombres se apoderará una angustia y una inquietud cuya causa os está conocida, por lo que donde haga falta también podréis hablar con éxito.
Y una vez más podréis hacer la experiencia que el hombre que permanece en el amor tiene fe en vosotros, mientras que el hombre que carece de amor, aunque os oiga, no saca provecho para sí... hasta que haya llegado la hora en que Yo haga sonar mi Voz desde lo Alto... Y se desencadenará un fragor en que nadie ya prestará atención a sus semejantes, porque estará preocupado por su propia vida. Cada uno procurará escaparse, pero desde todas direcciones le llega el mismo rugido y bramido... y según su actitud ante Mí el acontecimiento repercutirá en él; pues seguirá vivo o la catástrofe natural acabará con él - tal como mi Sabiduría lo reconoció y determinó desde toda eternidad...
Y aunque aparentemente todo esté tranquilo y aún no se vea indicios, no creáis que estéis a salvo de ello, porque el día en que se producirá este acontecimiento de la naturaleza vendrá irrevocablemente. El pesimista podrá convencerse - eso si le queda tiempo para reflexionar. Yo he hablado mediante mi Espíritu y os lo he anunciado, y hablaré vía la naturaleza en una Voz que es bien entendible para todos. El que no da fe en la primera Voz –la de mi Palabra– él tendrá que oír mi Voz desde Arriba... Incluso entonces es cosa de él si sólo lo toma por un capricho de la naturaleza, o si se acuerda de mis Predicciones y tiene fe en que Yo mismo quiera manifestarme para que los que no querían reconocer la Voz del Espíritu tengan que oírme de esta manera.
Y bienaventurado es aquel cuya vida todavía queda conservada, porque todavía hay una corta temporada de Gracia a su disposición, de la que puede aprovechar para recuperar lo omitido... para que pueda prepararse seriamente para el final que sobrevendrá poco después del acontecimiento de la naturaleza.
Amén.
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