Origen: https://www.bertha-dudde.org/es/proclamation/4336
4336 La Tierra - Escuela de la mente....
15 de junio de 1948: Libro 51
Considerad la tierra como una escuela de la mente, como una estación de educación para la dicha eterna, consideradme como vuestro maestro, a Quien le importa vuestra educación como asunto de corazón, Quien quiere formaros para que maduréis, para criaturas perfectas, para que pueden actuar ellas mismas, en la formación de aquello que sigue siendo imperfecto y, por lo tanto, infeliz. No consideréis la tierra como un fin en sí misma sino como un medio para un fin con todas sus creaciones, que son solo la voluntad que se ha convertido en forma y el signo de mi gran amor para vosotros, y que debéis ayudar a las esencias de ser imperfectas para que lleguen a la perfección.
Y que sepáis, que vosotros, después de haber salido de Mi poder, permanecéis eternamente unidos conmigo, que como parte de Mi nunca podéis ser rechazados por Mí, pero que debéis ser perfectos, si queréis actuar conmigo y en Mi voluntad. Y mientras miráis la creación con el pensamiento dirigido a Mí, considerad que la creación está ahí para vosotros, pero que vosotros mismos sois el centro de esa creación.... La obra de creación más desarrollada dotada de mente y libre albedrio, y que como criaturas estáis constantemente en relación con vuestro Creador.
El mundo os parece grande, pero vosotros sois la vida en este mundo, ya que vosotros encarnáis lo mental, que se encuentra al final de la carrera terrenal como ser cuidado de mi amor, que quiero traer al reino mental, y que quiero hacer feliz con Mi presencia continua. Ninguno de estos seres lo dejo a su suerte, ninguno necesita prescindir de Mi cuidado y amor, cada criatura puede sentirse segura de Mi protección y disfrutar de los rayos de Mi gracia. Pero debe aprovechar la vida terrenal, de lo contrario, alargaría el tiempo de su dependencia terrenal, de lo contrario pueden pasar tiempos interminables hasta que esté maduro para el reino mental, hasta que pueda permanecer en la luz, en mi cercanía, para ser feliz.
La tierra es la escuela de la mente, por lo que debe tenerse en cuenta, es decir, a la mente primero se debe dar la oportunidad de desarrollarse, se le debe dar la oportunidad de manifestarse al alma, para que el hombre ahora viva como corresponde a Mi voluntad.... Se le debe enseñar para que esté apto para la eternidad. Pero el hombre puede recibir las enseñanzas constantemente, porque Mi amor considerará a las personas para que puedan cumplir su tarea terrestre, si solo tienen la voluntad de hacerlo.
Y entonces Yo les daré un saber que corresponde completamente a la verdad y que les permitirá madurar en la tierra si lo aceptan y lo aprovechan en consecuencia.
Yo Mismo enseñaré a vuestra mente, porque es una parte de Mí y establece la conexión con la Mente del Padre de la Eternidad, si no os resistáis y dejéis que Yo Mismo puedo actuar en vosotros. Y entonces recibís Mi Palabra a través de la acción de la mente como un signo de Mi amor y como un medio para vuestra perfección.
Yo Mismo os hablo, y cuando Me escuchéis, inevitablemente ascenderéis a la altura, reconoceréis lo que una vez fuisteis, lo que sois y en lo que deberíais convertiros, terminarais la escuela de la mente con éxito y podréis abandonar la tierra como seres de luz y entrar en Mi reino.... Y me agradeceréis para siempre por esta escuela que os formará nuevamente como seres perfectos que fuisteis desde el principio.... Hijos de vuestro Padre desde la Eternidad....
Amén
Traducido por Meinhard Füssel