4330 Conversaciones espirituales.... Sembrando la semilla....
12 de junio de 1948: Libro 51
Todo estímulo espiritual, toda aclaración o sugerencia espiritual queda en el cerebro humano, incluso si inicialmente no penetra hasta la superficie, si no es absorbida conscientemente incorporado al pensamiento a través de la voluntad del ser humano. Pero algo espiritual no se puede perder, es decir, puede resurgir a la conciencia en cualquier momento, y siempre es sólo la voluntad del ser humano que permanezca allí permanentemente. Dios le da a cada humano la oportunidad de recibir bienes espirituales, pero la utilización de estos bienes depende de él.
Y por eso el trabajo de un siervo en la Tierra es bendito y corresponde a la voluntad de Dios; que necesita seres humanos que hablen a sus semejantes por Él y en Su lugar. Él quiere que se realicen conversaciones espirituales para que el tren de pensamiento del ser humano sea guiado en un camino que conduzca al reino espiritual, pues el estímulo debe venir mayoritariamente desde afuera, porque el ser humano no practica lo suficientemente el amor y así falta el trabajo del espíritu desde adentro. Por eso es necesario en primer lugar concientizar a los humanos sobre el mandamiento del amor, concientizarlos sobre el significado y el propósito de la vida terrenal y alentarlos a trabajar diligentemente en sus almas.
La misión de los siervos de Dios en la Tierra es sembrar la semilla siempre y en todo lugar para que brote y dé fruto. El ser humano rara vez busca escuchar la Palabra divina por su propia cuenta, aunque a veces mantenga ciertas horas en que se prepara para recibir la Palabra de Dios. Pero es mucho más aconsejable dar a los humanos la posibilidad de expresarse y de educarse a través del discurso y del contra discurso, porque entonces se ven obligados a pensar por sí mismos y las ideas les quedan grabadas, aunque no estén inmediatamente de acuerdo con ellas.
Pero llegará el tiempo en que saldrá a la superficie, llegará el tiempo en que cada palabra será recordada, cuando el ser humano sacará consuelo y esperanza de ella y la semilla ahora echará raíces, y por el bien de este tiempo, se ha de realizar un trabajo diligente de antemano, los humanos deben ser conscientes de su tarea terrenal y mencionar la vida después de la muerte, los humanos deben ser arrancados de su vida terrenal al menos por un corto tiempo y se les dará una visión de la vida espiritual, por eso se debe aprovechar cada oportunidad en vista a la gran necesidad de la humanidad y el próximo tiempo de necesidad que todavía afectará a la Tierra por el bien del alma humana.
Trabajad y obrad mientras aún es de día.... Acordaos de esto, porque la noche no está lejos. Encended una vela en todas partes, todos los que queréis servir a Dios, y no tengáis miedo de hablar, porque es la voluntad de Dios, y por eso siempre encontraréis Su apoyo, Él os dará fuerza y gracia, para que siempre habléis conforme a Su voluntad.... Y Él os bendecirá vuestro trabajo, porque la necesidad espiritual en la Tierra es inmensa....
amén
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