Origen: https://www.bertha-dudde.org/es/proclamation/4304

4304 La iglesia triunfadora - Un rebaño y un solo Pastor

18 de mayo de 1948: Libro 51

Estad de acuerdo en pensamiento, palabra y obra, vosotros, los que estáis adheridos a Mí, los que Me anheláis. Entonces formaréis una fuerte parroquia, aunque sea pequeña en número. Enconces Mi Espíritu será activo en vosotros, y colmados por Mi Espíritu podréis hablar para Mí y Mi Reino.Y vuestro hablar se encenderá, pues lo demostráis vosotros mismos con vuestros hechos, los que demuestran vuestro pensar y vuestra voluntad.

En Mi parroquia que haya conformidad, porque todos están en la misma Verdad, y todos tienen que estar unidos por el amor a Mí y por consiguiente formar una gran alma, la cual Yo la llamo Mi Iglesia. En esta parroquia estaré Yo siempre presente, y si se predica Mi Palabra, soy Yo quien habla a través del orador. Y esta es la Iglesia que no será ni podrá ser vencida por las puertas del infierno, pues si Yo Mismo estoy en ella presente, es ineficaz el actuar del adversario. Esta es la Iglesia que triunfará en el día del fin, pues ella abarca el rebaño, cuyo Pastor soy Yo.

Sólamente habrá un rebaño y un Pastor. Ella abarcará a hombres de todas las religiones, que se han desprendido de todo lo exterior, de las apariencias, y en su celo de vivir a Mi agrado, están fervientemente unidos a Mí.

Y Yo voy a pastar Mis ovejas en campiñas siempre verdes, en donde ya no hay más ni rocas, ni espinos, ni precipicios, Yo estaré en medio de ellas, de los Míos, en el Paraíso de la tierra nueva, porque allí ya no hay entre nosotros ninguna separación más, Mis ovejas no se escapan más de Mí, no dejan más a Su Pastor, pues Me aman, y sin Mí, no quieren más vivir.

Tenéis sólo muy poco tiempo, aspirad por eso a agrandar todavía vuestra parroquia, Mi verdadera Iglesia, por lo que debéis darle ejemplo con vuestra vida justa, dádles amor, y tratad de ganar a los hijos del mundo mediante el amor, los que no conocen la fuerza del amor.

Dádles mucho amor, para que también en ellos, en su corazón, se encienda el amor, para que aprendan a conocer la alegría de dar y de hacer feliz, para que se junten a vosotros y busquen de ese modo también contacto Conmigo. Dádles buen ejemplo y tratad de animarlos a que hagan lo mismo, para que prueben la fuerza del amor y de la fe. Mostradle el camino hacia Mí, llamadle su atención de la verdadera relación en Mí, hacedles comprensible de que tienen que ver en Mí a su Padre, a quien deben subordinarse como hijos, para que puedan ser elevados a hijos buenos, que aspiran la herencia del Padre. Y aunque sólo ganéis a pocos, pero sí, es grande vuestra ganancia, pues el buen Pastor se alegra por cada oveja que estaba perdida y ahora regresa a El. De ese modo, bendigo Yo a cada uno que Me ayuda a agrandar Mi parroquia, antes de que venga el último fin.

Amén

Traducido por Pilar Coors