4291 Creando y diseñando en el reino de la luz.... Lo que ningún ojo humano....
2 de mayo de 1948: Libro 51
Un anhelo indescriptible por Mi presencia se apoderará de vosotros una vez que vuestra alma haya entrado en el reino de la luz; y el cumplimiento de anhelo es la felicidad. Sentiréis cada vez más amor por Mí y por eso también anhelaréis profundamente la unificación Conmigo, y para que podáis encontrar la realización, Me acercaré a vosotros y sentiréis Mi cercanía como un sentimiento bienaventurado de fuerza, como un impulso aumentado a la actividad, como un impulso interior a tener un efecto bienaventurado al compartir lo que poseéis. Para que ahora podáis repartir, os proveo constantemente de riqueza espiritual, os imparto el conocimiento más profundo y por ello os coloco en un estado permanente de felicidad que os ofrece variedad en todos los sentidos. Podréis ver y oír cosas que nunca podréis ver ni oír en la Tierra. Seréis bendecidos....
Todo lo que el amor pueda ofreceros, lo recibiréis, porque Mi amor por vosotros es ilimitado y busca constantemente otorgaros felicidad. Pero siempre seréis considerados sólo espiritualmente, porque en el estado de perfección, los bienes terrenales ya no tienen ningún atractivo para vosotros. El deseo de bienes es una señal de falta de madurez del alma, que nunca podrá traeros un estado de luz. pero tendréis hambre y sed y siempre tendréis el deseo de ser saciados, y este deseo siempre será saciado por Mi amor....
Desarrollaos en la Tierra de tal manera que sólo deseéis bienes espirituales, tratad de superar toda materia, de alcanzar sólo dones espirituales, y ya podréis gozar del estado de bienaventuranza en la Tierra, porque tan pronto como se haya superado lo terrenal, Yo ya no os abandonaré, entonces estaréis seguros de Mí presencia y con ella también la transmisión de fuerza, que experimentaréis como bienaventuranza, que os impulsará a una actividad constante para Mí y Mi reino. Dar y hacer feliz es el verdadero amor; dar y querer hacer feliz caracteriza el grado de la caridad, y por eso sólo el deseo de una actividad dichosa puede llamarse amor, aunque el deseo del ser humano se aplique también a las cosas puramente materiales; pero este amor es un amor perverso que no conduce a Mí, sino que se aleja de Mí.
Quiero llamar vuestra atención sobre el hecho de que sólo el amor que Me tiene como objetivo trae fuerza, y eso se expresa a través de la caridad desinteresada. El amor por el mundo nunca os llevará a un estado de felicidad, que equivale siquiera al de los seres de luz. Y nunca el deseo y el cumplimiento serán tan dichosos como en el reino espiritual, donde solo Yo soy el objetivo de vuestro amor y anhelo....
(02.05.1948) ¿Entendéis ahora por qué busco constantemente vuestro amor? ¿Por qué quiero ganaros para la eternidad? No quiero mejorar vuestro destino en la Tierra, sino que quiero veros felices por toda la eternidad. Como seres de luz debéis obrar juntos con Mis ángeles y desarrollar una actividad que dejará surgir cosas maravillosas, que producirá creaciones de diseño maravilloso. Y así se os permitirá usar Mi poder y fuerza sin restricciones, pero esto requiere de antemano la unificación Conmigo.
Quiero haceros bendecidos a través del uso de Mi poder. Quiero dar sin límites, y estaréis tan llenos de Mi poder que podréis crear y diseñar igual que Yo según vuestra voluntad, que entonces también es Mi voluntad. La integración de vuestra voluntad en Mi voluntad es la primera condición para encontrar la unificación Conmigo, pero siempre pensaréis, querréis y actuaréis en el libre albedrío si lo habéis sometido a Mí; Nunca actuaréis bajo un sentimiento de compulsión, porque esto perjudicaría la dicha y disminuiría vuestra perfección. En el reino de la luz, Mi voluntad llena todos los seres que sin embargo actúan según su propia voluntad, y todos los seres tienen un sólo objetivo.... permanecer cerca de Mí.
Pero es imposible e incomprensible para el ser humano especializar la vida en la eternidad, tomar nota de la actividad de los seres individuales, porque esto escapa a toda concepción del pensamiento humano. El reino espiritual es un mundo diferente al terrenal y por lo tanto, este último no puede compararse. Sólo un cierto grado de madurez del alma permite a un ser humano ver, absorber y reproducir impresiones espirituales. Pero cuando el alma deja el cuerpo y entra en el reino de la luz, comprende Mi amor infinito y se maravilla de todos los esplendores que el ser humano en la Tierra no puede imaginarse. Entonces Mi Palabra se hará realidad: lo que el ojo del hombre no ha visto, ni el oído ha escuchado, lo he preparado para aquellos que Me aman....
amén
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