Origen: https://www.bertha-dudde.org/es/proclamation/4070
4070 Amor...
26 de abril de 1947: Libro 50
Mi amor por vosotros, los humanos, es infinitamente profundo, y vuestra vida en la tierra ha de ser una prueba de ello para vosotros, porque os la doy para conquistar también vuestro amor, que Me habéis negado porque no Me reconocisteis. Cortejaré vuestro amor hasta que os ofrezcáis a Mí, hasta que seáis Míos para siempre... El amor es felicidad, el amor es un sentimiento de unión, y el deseo de hacer feliz, de dar... Y si vosotros, los humanos, sentís el amor en la tierra no descansaréis hasta que el objeto de vuestro amor esté en vuestra posesión, y entonces seréis felices. Y sólo podéis sentir el amor muy débil, porque no podríais soportar la plenitud del amor que estoy dispuesto a daros y que Me determina a acercarme a vosotros una y otra vez, para que aprendáis a reconocerme y Me gano vuestro amor.
Y por eso no condenaré nada que tenga como causa el amor, porque si lleváis el sentimiento más sagrado en vuestro corazón, si sentís amor puro, entonces eso ya es un ajuste a Mi naturaleza, es una señal de que ya habéis encendida la chispa del amor divino, que era vuestro ser original, porque habéis surgido de Mi fuerza de amor. Lo que entonces se une en el amor tiene Mi bendición, porque no puede contaminarse porque el amor es puro y noble mientras la voluntad de no pecar se pronuncie en el ser humano. Pero si tenéis dudas, y no podéis distinguir de lo que está bien de lo que está mal, entonces preguntadme y Yo os responderé.
Y nuevamente os digo. Cultivad el amor... Es lo divino, es Mi parte, os lleva por encima de todo, os lleva hacia arriba, os lleva a Mí, sólo puede impulsaros a buenos pensamientos y acciones, de lo contrario no sería amor... Porque un amor que toma la dirección equivocada es probablemente también un deseo de posesiones, pero una persona que se esfuerza espiritualmente realmente tendrá el sentimiento correcto de si el amor es correcto o simplemente el amor propio que solo desea y no quiere dar.
Dar amor siempre es divino y tiene Mi bendición, pero el amor que exige nunca piensa en el otro, sino solo en sí mismo. Y esa es la característica del amor, que es bendecido por Mí, que es dichoso y se aumenta, que busca hacer feliz y que no suprime el amor por Mí, es decir, que Yo no sea eliminado de los pensamientos, que sin embargo siempre será el caso cuando el amor toma una dirección equivocada, cuando es sólo amor propio...
amén
Traducido por Hans-Dieter Heise