Origen: https://www.bertha-dudde.org/es/proclamation/4056
4056 Cooperación con el reino de Dios... (Personal)
5 de junio de 1947: Libro 50
Vosotros debéis vivir en plena armonía y convertid Mis mandamientos de amor en la guía de vuestro modo de vida; debéis llevar a cabo toda ayuda concebible, si así mostráis el amor a vuestro prójimo y despertáis de nuevo el amor. No debéis separaros, ni ir por caminos separados, sino caminar juntos, como lo he determinado desde la eternidad. Cuanto más unidos estéis en el amor, más abriréis vuestros corazones a las corrientes espirituales, porque éstas solo pueden tener un efecto donde hay amor. Pero entonces vuestra vida en la tierra también será cubierta con éxito para las almas cuando el amor es predominante, porque donde está el amor, Mi presencia también está garantizada, y Mi presencia significa ascenso a lo alto, bienaventuranza ya en la tierra y algún día en la eternidad.
No os dejéis por vuestra propia voluntad, sino permaneced unidos mientras Yo no os separe por Mi voluntad. Tenéis una tarea que tenéis que cumplir, y esto requiere cooperación... tenéis que llevar a cabo una misión que exige vuestro total compromiso, y por esta misión Yo os he reunido y verdaderamente no es Mi voluntad que se produce un cambio por vosotros mismos antes de que Yo intervenga en vuestra vida para cambiarlo, porque el tiempo debe cumplirse primero, y en este tiempo vuestra obra en común es de la mayor bendición, aunque no lo reconozcáis. Pero el tiempo sobre el que se escribe llegará demasiado pronto, y entonces también veréis la necesidad de vuestro vínculo, os encomendaréis por completo a Mí y solo podréis hacerlo con la fe firme en Mí, que debéis fortalecer aún más por el bien de la misión, que os espero, por eso guio vuestros pasos de tal manera que de momento son inexplicables para vosotros.
Todavía pasa un corto periodo de tiempo, y vosotros debéis usarlo para una intensa actividad de amor, tanto hacia vuestros semejantes como entre vosotros solos. Debéis dar lo que el otro crea conveniente; debéis ayudar y no temer la falta de fuerza, porque os la doy en mayor medida tan pronto como llegue la hora de vuestra obra para Mí. Y entonces veréis cuán importante es vuestra cooperación al servicio para el reino de Dios. Entonces Me amaréis con toda intimidad, lo reconoceréis como Mi obra y gobierno, que sólo se aplica a la Redención de lo espiritual no libre, a lo que pertenecéis también vosotros los hombres, a los que quiero salvar antes de la destrucción antes de que llegue el fin. Pero debéis servirme hasta el final...
amén
Traducido por Hans-Dieter Heise