Origen: https://www.bertha-dudde.org/es/proclamation/4049

4049 Derramamiento del Espíritu.... Discípulos....

26 de mayo de 1947: Libro 49

Tenéis una misión que cumplir, al igual que Mis primeros discípulos en la tierra, a quienes envié al mundo para proclamar el Evangelio a la gente. Pero quienquiera que administre un oficio en Mi nombre también debe tener la capacidad para hacerlo de Mi parte, y entonces tenéis que ser formados como Mis sirvientes en la tierra para este cargo, como Mis discípulos del fin del tiempo debéis ser muy activos, porque nuevamente es importante llevar el Evangelio a la gente.... En consecuencia, tenéis que recibir de Mí hasta cierto punto lo que, a su vez, debéis transmitir a vuestros semejantes.

Y esta tarea requiere el obrar del espíritu, que duerme como una chispa de Mi Espíritu divino en el hombre, hasta que sea despertada a través de una vida amorosa y ahora quiere expresarse, y sus expresiones pueden aceptarse como verdad incondicional. La obra del espíritu depende de la voluntad del hombre mismo. La gracia no se concede a todos, sin embargo, no porque considero a uno menos que al otro, sino porque no se pide la gracia de obrar por medio del Espíritu o no se pone atención al don de gracia divino y esto sin embargo es lo más delicioso, lo que se puede ofrecer a las personas en la tierra como Mi regalo.

Un regalo debe ser recibido con el corazón alegre, debe ser apreciado y en consecuencia valorado, sobre todo un corazón abierto debe estar dispuesto a permitir que la corriente de gracia fluya en sí mismo, es decir, el hombre debe querer que Dios obre en él y hacerse digno de Mi obra.... Entonces Mi Espíritu se derrama sobre el hombre, que es elegido para una misión en la tierra porque se ha ofrecido a Mí voluntariamente. Este derramamiento del espíritu tuvo lugar después de Mi ascenso al cielo como preludio de la obra de Mis discípulos, para que ahora pudieran cumplir con su tarea y transmitir la pura Palabra, que Yo Mismo enseñe en la tierra.

Y para poder proclamar esta Mi Palabra, Mis discípulos primero tuvieron que ser instruidos, tenían que tener el conocimiento para que pudieran dar una explicación veraz como respuesta a cada pregunta dirigida a ellos.... Así que tenían que estar firmes en la verdad.... Y esta verdad os imparte Mi Espíritu a vosotros los humanos....

(26.05.1947) todos vosotros podéis convertiros en recipientes de Mi Espíritu, Yo quiero derramar Mi Espíritu sobre todos vosotros, si estáis dispuestos a formaros como recipiente a través de obrar en amor. Porque Yo Mismo soy Amor, y Mi espíritu es la fuerza de Mi Amor, por lo que el recipiente en el cual Mi fuerza quiere derramar también debe ser amor, el corazón debe ser dispuesto y capaz de amar, y para esto el hombre tiene que formarse a sí mismo....

Y esta es Mi exigencia, de lo contrario nunca podré obrar en vosotros.... Esta es una enseñanza que les di a Mis siervos en la tierra, quienes debían difundirla entre los semejantes para inducirlos para hacer posible la obra del Espíritu en ellos mismos, porque donde Yo puedo obrar a través de Mi Espíritu, el ascenso a la cima está garantizado, donde puedo obrar hay luz, y donde hay luz, también hay vida.... Quiero daros a vosotros los humanos la vida eterna, y por eso os mando a Mis siervos en la tierra, a quienes debéis escuchar; porque son Mis alumnos, Mis discípulos del fin de los tiempos, que son nuevamente elegidos por Mí porque los reconocí como trabajadores capaces, y los puse en Mis servicios para una actividad importante poco antes del fin....

Mi Evangelio debe ser llevado nuevamente al mundo. Mi sabiduría reconoce la urgencia, y Mi amor quiere llevar ayuda donde hay una gran necesidad espiritual. Yo Mismo quiero hablar a la gente y para esto os necesito a vosotros que sois dispuestos a servirme. Y de antemano obro en vosotros, ante de que Yo pueda introducir a la gente a la verdad a través de vosotros. Quiero quedarme con vosotros hasta el fin del mundo.... La humanidad ciertamente sabe acerca del derramamiento del Espíritu sobre Mis discípulos, pero ya no sabe que quiero hacer feliz a todas las personas, y que solo la voluntad del individuo es decisiva si Mi Espíritu puede obrar en él....

Y es por eso que vosotros Mis discípulos, debéis darles conocimiento, debéis dejarme hablar a través del espíritu en vosotros; y vosotros debéis transmitir lo que estáis escuchando del reino espiritual como irradiación directa de Mi Misma.... En el último tiempo antes del fin, debéis dejarme obrar a través de vosotros, porque necesito órganos a través de los cuales puede expresarme para los Míos sean fortalecidos en su fe y ganar la fe de los que están lejos de Mí o solo son de una fe débil. Porque pronto ha llegado el fin y el tiempo de gracia ha expirado, como se proclama en palabra y escritura....

Amén

Traducido por Hans-Dieter Heise