Origen: https://www.bertha-dudde.org/es/proclamation/4004
4004 Ciclo eterno.... Unificación constante.... Fuerza....
21 de marzo de 1947: Libro 49
En las obras de creación divinas, la fuerza de Dios se comprime y se convierte en forma. Lo que entonces ve el ojo humano da testimonio tanto de la voluntad de Dios de crear como de Su omnipotencia, que puede realizar todo lo que Dios quiere. Pero la omnipotencia y la voluntad están gobernadas por la sabiduría y coronadas por el amor. Donde están obrando el amor, la sabiduría y la omnipotencia, solo pueden surgir obras de creación altamente perfectas, es decir, tienen que revelar el significado y el propósito, y su determinación tiene que corresponder nuevamente al amor y la sabiduría de Dios, tiene que ser el perfeccionamiento de lo que todavía siendo imperfecto.
La fuerza que emana de Dios se aumenta constantemente, fluye hacia las esencias más pequeños que giran en el universo, los impulsa a unirse, hasta que se hayan encontrado infinitamente muchas sustancias esenciales, guiadas por la voluntad de Dios para que sean visibles como una creación nueva para el ojo humano. Todo lo esencial está vivificado con una voluntad, que, aunque no puede determinarse sobre sí misma, por lo que puede dirigirse hacia Dios o alejarse de Él. Y la forma en que la esencia es creada por la voluntad y fuerza de Dios también corresponde a esto. Porque la voluntad y la sabiduría de Dios se ha fijado el objetivo final de la esencia el logro de la perfección, el logro del estado que tiene como consecuencia la unión con Dios Mismo.
A través de la unificación con espirituales igualmente maduros, la irradiación de la fuerza de Dios también se utiliza constantemente, porque es el estímulo según el cual las esencias se buscan y se unen. El poder de Dios es el amor, y el amor siempre despierta el deseo de unión....
y es por eso que toda la creación también puede llamarse la fuerza amorosa de Dios que se ha convertido en forma....
Su sustancia original es el amor, como también siempre da testimonio del amor de Dios para quien piensa seriamente en el significado y el propósito de la creación y despierta el amor en las personas nuevamente, si ha reconocido a Dios como amor eterno a través de Sus obras....
La conveniencia de la creación solo puede ser reconocida por el hombre en un cierto estado de madurez, es decir, cuando la fuerza divina de amor también puede fluir en él, que luego despierta nuevamente lo espiritual en él a la vida, que entonces trata de establecer igualmente la unificación con lo espiritual igualmente maduro. Pero esta unificación ya no se logra en las creaciones terrenales, sino que ahora lo espiritual en el hombre se eleva a esferas puramente espirituales y establece la conexión con los habitantes de esas esferas.
Entonces es, por así decirlo, un ciclo.... la fuerza que emana de Dios fluye hacia el universo, anima a innumerables esencias a unificarse y se condensan en forma, dependiendo de la voluntad de resistir a Dios a la materia solida o fácilmente soluble, hasta que el alma del hombre se ha formado a través de una unificación constante, que ahora se forma nuevamente a través del suministro de fuerza, dependiendo de la voluntad de recibir, que los seres espirituales del reino de la luz, de la creación no material, se conectan con ella y la atraigan hacia las esferas de la luz, para que ahora también pueda encontrar la conexión con Dios a través de un mayor esfuerzo espiritual, sea en la tierra o en el reino espiritual.... y ahora la fuerza que emanó de Dios una vez ha vuelto hacia Él, se aumenta dentro de sí misma, porque una fuerza constantemente activa siempre genera nuevas fuerzas.
Este ciclo se desarrolla según la ley básica divina, siempre repitiéndose en un determinado periodo de tiempo y por lo tanto es un proceso eterno de creación, en el que siempre surgirán nuevas formas de la voluntad de creación de Dios, ya que Su amor, sabiduría y poder no terminan nunca, ya que Su amor trata constantemente de hacer feliz, y Su amor conoce los caminos correctos para poner lo aún imperfecto en el estado que significa bienaventuranza y dado que su fuerza tiene que desarrollarse, porque la fuerza significa vida y Dios Mismo como Amor Eterno tiene que estar constantemente activo y por tanto Él se manifiesta a través de Sus obras.
De qué manera tiene lugar desarrollo ascendente sólo puede ser entendida por una persona cuyo espíritu está despierto, que ya ha establecido la unión de la chispa espiritual que duerme en él con el Espíritu del Padre desde la Eternidad o que se esfuerza constantemente por establecerlo, que constantemente se esfuerza hacia Dios y, por lo tanto, también madurará en el reconocimiento. A este se le ha hecho comprensible la creación y formación del Creador divino a través de Sus obras, porque Dios le habla a través de la creación, si no puede ser instruido directamente por la voz del espíritu.
Y entonces el alma del hombre también ha salido de su estado desterrado y entonces el alma todavía puede morar en la tierra según el cuerpo, pero en cualquier momento puede elevarse en esferas espirituales, porque una vez que ha reconocido a Dios, lucha conscientemente hacia Él y su permanencia en la tierra ya no durará mucho más....
Lo espiritual en él vuelve a su punto de salida desde la eternidad, se une con lo lleno de luz, se une con Dios y será indescriptiblemente feliz....
Amén
Traducido por Hans-Dieter Heise