Origen: https://www.bertha-dudde.org/es/proclamation/3947

3947 Para la lucha por la fe: coordinación de diversas orientaciones espirituales

29 de diciembre de 1946: Libro 49

A causa de las diferencias entre ellas, las diversas orientaciones espirituales siempre se encontrarán en un “conflicto discreto”, porque cada una pretende representar la Verdad y por eso no quiere aceptar la otra. Pero aun así, en el último tiempo aún se juntarán - siempre y cuando tengan como principio básico la Doctrina de Jesucristo y si se adhieran a su Nombre. Entonces todas las demás diferencias pasan a segundo plano, porque toda aspiración espiritual será perseguida, por lo que cada uno que tiene anhelos espirituales intentará juntarse con el prójimo que es de la misma orientación.

Así en cada orientación espiritual se acentuará la Doctrina de Cristo, y sus seguidores formarán parte de la Comunidad de los fieles de Dios, de su Iglesia - la que Él mismo ha fundado... Por su fe en Jesucristo estos seguidores serán partidarios de esta Iglesia, aunque tengan distinta postura espiritual. Cada postura espiritual se desentenderá de acciones y costumbres exteriores, sólo aspirará a la unión interior con Jesucristo, y cada una fomentará el amor, lo enseñará, y actuará en él.

La lucha contra todas las orientaciones espirituales por parte de las autoridades será ejecutada con toda brutalidad. De modo que los que tienen poca fe o sólo una fe tibia apostatarán... Pues, los que no tienen una fe profunda tampoco pueden oponer resistencia porque se desploman bajo la carga que les está impuesta por la parte mundana. La causa de todo esto es el error contenido en cada una de estas orientaciones espirituales - el que hace que los hombres de poca fe fracasen cuando por las medidas radicales tomadas se ven obligados a reflexionar sobre todo ello.

Aquel que se encuentra en la Verdad –por su actividad en el amor y tras instrucción correcta por parte de los siervos de Dios elegidos– también tendrá la firmeza de la fe, y no habrá apuros en que vacilará, porque la Verdad le transmite fuerza y también conocimiento. De modo que él está al tanto del final inminente y de la salvación por Dios mismo de los apuros más conflictivos. Pero por medio de enseñanzas erróneas no puede conseguir este conocimiento. Por eso, si se ve ante el hecho de tener que declararse seguidor de Jesucristo o renegarle, va a vacilar y apostatar.

Entonces será fuerte aquel que mediante la actividad en el amor se ha hecho receptivo para la Verdad venidera de Dios, pues opondrá resistencia; de modo que no tendrá que temer medidas mundanas porque cuenta con la Ayuda de Dios - la que le llegará en toda desgracia corporal como también anímica.

Entonces la Iglesia de Cristo será pequeña, pero en ella los seguidores de todas orientaciones espirituales se pondrán a salvo. Ante la persecución que los seguidores tienen que temer, toda divergencia de sus opiniones estará olvidada, como también todas las actividades exteriores y las ceremonias.

Para el desarrollo anímico de cada uno conviene que sólo considere el núcleo - que reconozca únicamente la Doctrina cristiana como este núcleo... Y su fe se consolidará tanto más, cuanto más diligentemente él cumple con esta enseñanza.

La comunidad de fieles disminuirá, de modo que sólo quedará un rebaño pequeño que estará en la Verdad, en el entendimiento correcto; y todos los fieles soportarán los últimos días de extremas pruebas, pues ganarán porque la Iglesia de Cristo ganará y abrazará a todos que están en el amor y en la fe... a todos que reconocen a Cristo ante el mundo... a todos que están colmados de su Espíritu como consecuencia de su continua actividad en el amor...

Y de todas orientaciones espirituales se presentarán los luchadores para Cristo y se pondrán a la disposición para la última lucha. Y Dios mismo será el jefe del ejército... Dios mismo los protegerá, y el escudo de la fe los cubrirá y hará que sean invulnerables. Lucharán en el Nombre de Cristo, y la victoria será suya.

Amén.

Traducido por Meinhard Füssel