Origen: https://www.bertha-dudde.org/es/proclamation/3925

3925 Palabra de Dios.... Amonestador silencioso.... Voz fuerte.... Desastre natural

26 de noviembre de 1946: Libro 49

Prestad atención a las advertencias recurrentes desde arriba y no dejéis que mueran en vuestros oídos. Porque cada hora y cada día es precioso si tenéis en cuenta la salvación de vuestra alma y trabajáis diligentemente antes de que llegue el fin. No dejéis que Yo os llame en vano, no dejéis que llame a vuestros corazones en vano, sino acogedme y abridme voluntariamente la puerta de vuestro corazón si deseo entrar. Todavía vengo a vosotros como un amonestador silencioso cuando Me acerco a vosotros en la Palabra, pero ya no pasará mucho tiempo antes de que Mi llamado suene fuerte y poderoso desde lo alto, y vosotros os asustaréis por el poder de Mi voz.

Todavía depende de vosotros si queréis escucharme o dejar que Mi Palabra deja de sonar en vuestros oídos.... Pero entonces tendréis que escucharme, y Mi voz os tocará terriblemente.... ya no seréis capaces de reconocer Mi amor, sino que tenéis que inclinaros ante Mi ira, aunque Mi amor todavía está obrando, pero ya no puede ser reconocido como amor.... Pero Mi Palabra sigue siendo un señal de Mi amor por vosotros porque suena suave y amonestador, como un padre habla a sus hijos a quienes quiere llevar por el camino correcto.

Pero si no se presta atención a Mi Palabra, aparecerá Mi poder y os asustaréis ante ello y tendréis temor a la muerte.... Y para muchos también habrá llegado la hora de la muerte, la hora de la muerte de esta Tierra, y bienaventurado el que ya Me ha encontrado antes, que no tiene por qué temer esta última hora. Y este es el propósito de Mi Palabra.... Busco vuestro amor, busco atraeros hacia Mí, teniendo siempre en cuenta vuestro libre albedrío, busco conduciros al reino espiritual, y por eso os amonesto a distanciaros de la materia terrenal, del esfuerzo terrenal.

Porque sólo entonces podré ser encontrado, si renunciáis al mundo con sus alegrías y buscáis la unificación Conmigo.... Entonces Yo Mismo vendré a vuestro encuentro y nunca más os dejaré ir de Mí.... Por tanto, prestad atención a Mi Palabra y no escuchéis a aquellos cuyas mentes tengo que dirigir hacia Mí a través del poder.... Venid a Mí por vuestra propia voluntad, teniendo deseo de mi Palabra y dejaos instruir por Mí, escuchadme y prestad atención a lo que Yo os anuncio.... Creed en Mi Palabra y transformaos al amor, para que hagáis de Mi voluntad vuestra propia voluntad y podáis siempre y constantemente seguros de Mi amor.

Porque eso es lo que quiero lograr a través de Mi Palabra, que os transforméis al amor, que trabajéis en vuestras almas y os adaptéis a Mi Ser, que en sí Mismo es puro Amor.... Y no os asustaréis ni necesitaréis tener miedo, si Mi voz suena fuerte y poderosa, porque entonces sois de los Míos, a quienes tomo a Mi cargo en la horas de mayor necesidad y de quienes soy su Salvador y Redentor, como lo he prometido. La hora llega inesperadamente rápido y todos recordaréis de Mis Palabras, porque os amonesto sin cesar para que aún podáis aprovechar el corto tiempo en todos los sentidos....

Acordaos de vuestras almas e ignorad el cuerpo, porque éste perece, pero el alma permanece por toda la eternidad. Y por eso ayudadla, mientras os sea posible todavía, a crear y obrar en la Tierra, y la voluntad seria de hacerlo os dará fuerza.... Maduraréis y os beneficiaréis mucho al dejar dirigirme a vosotros, que creáis en Mis Palabras y os esforcéis en vivir según Mi voluntad.... Y no tendréis que temer el día que llegará irrevocablemente en el menor tiempo posible.... que os dará la prueba de la verdad de Mi Palabra, de Mi Poder y Fuerza, y que para los iniciados es también un señal de Mi amor por lo no redimidos, a los que quiero salvar de la destrucción eterna....

amén

Traducido por Hans-Dieter Heise