Origen: https://www.bertha-dudde.org/es/proclamation/3924
3924 Amor es principio constructivo.... Desamor es principio destructivo....
5 de noviembre de 1946: Libro 49
La ley inmutable de amor también puede ser revocada por el libre albedrio. Es la ley que subyace al orden divino y que, por tanto, es inmutable y cuyo cumplimiento significa el desarrollo ascendente, la construcción y el mantenimiento de todas las creaciones que ha surgido de Dios. Si se revoca esta ley, el resultado inevitable es el desarrollo atrasado y la destrucción. Y se deja a la voluntad humana subordinarse bajo esta ley por tanto permanecer en el orden divino o violar la ley en contra del orden divino.
Es comprensible que las consecuencias de una voluntad correcta o incorrecta sean de inmensa importancia para lo espiritual que está encarnado en el hombre para la prueba final de la voluntad. Porque violar la Ley fundamental significa destruir el elemento real dela vida, porque la sustancia original de todo lo creado es el amor.... Una fuerza que emana de Dios como amor eterno Mismo y, por lo tanto, es la fuerza primordial que mantiene todo. Y así una ofensa contra el amor es un desprecio de esta fuerza y su fuente original, es una ofensa contra el amor, una reacción en contra y, por lo tanto, destructiva, donde el amor eterno fue constructivo.
El orden divino no puede permanecer existiendo donde no se respeta la ley del amor, y entonces surge el caos espiritual y terrenal y la ruina terrenal es la consecuencia inevitable de esto, que finalmente conduce a la disolución. Esto no puede hacerse comprensible para la mente humana mientras ella misma peca contra la ley divina.... pero si la cumple, entonces esta explicación le es comprensible porque es capaz de sentirla fuerza del amor tanto en sí mismo como también con el espíritu claro, reconocer todas las conexiones y, por lo tanto, se desarrolla hacia arriba.
Lo primero, sin embargo, apaga por completo esta fuerza, que por sí sola es constructiva y constante, y permanece como una criatura muerta mientras no esté inundada por la fuerza del amor.... en el estado de la muerte. Porque solo la vida logra el cumplimiento de la Ley fundamental, la vida es impensable sin amor, la vida es un estado de orden divino. Porque también la vida terrenal como ser humano es una muerte espiritual si es llevado sin amor. El amor es el principio constructivo para toda la eternidad, el principio destructivo es desamor y odio....
Y así los hombres nunca pueden esperar una vida una vida del alma de este lado y del otro lado en el que prevalece el principio último.... Porque la vida en la tierra solo es una vida ilusoria que finalmente se desintegra en nada. Pero quien rinde homenaje al principio divino, quien respeta la ley del amor y vive de acuerdo con ella, cuya vida es indestructible, no se ve afectada por los efectos destructivos del desamor, es una vida en plena fuerza, porque se alimenta constantemente de la fuente original de la fuerza, porque se conecta con el amor eterno a través de una vida amorosa y por lo tanto ya no puede perder su vida que es esencialmente solo amor sólido.
Quien comprende esto ya tiene un alto reconocimiento que solo el amor le puede otorgar, la incorporación en la ley eterna y por tanto la vida en el orden divino.... Y no necesita temer la muerte, porque para él ya no hay muerte, vive y vivirá para siempre, unido con el amor eterno que fue su punto de partida, Que sigue actuando como eterna fuerza creativa dando la vida eterna a innumerables seres....
Amén
Traducido por Hans-Dieter Heise