Origen: https://www.bertha-dudde.org/es/proclamation/3911
3911 Realidad de la materia.... (objeción de la ciencia cristiana)
22 de octubre de 1946: Libro 49
Lo que contribuye al esclarecimiento de su pensamiento, lo anuncio a los hombres de la tierra a través de la palabra interior, según el grado de madurez y las necesidades del individuo. Pero no todo es necesario que él sepa mientras camina sobre la tierra, mientras no haya alcanzado el grado de amor que le permita recibir la sabiduría en toda plenitud.
Pero es más beneficioso para el Hombre que se encuentre en menos conocimiento que andar en el error, y por eso siempre quiero aclarar donde existe el peligro de que el hombre se pierda en el pensamiento erróneo, que intelectualmente trata de penetrar en un conocimiento, que solo puede recibir en el camino del amor a través del corazón.... Hay una gran diferencia si se ve el mundo con todo lo que está en y sobre ello como Mi obra, como Mi voluntad que se ha convertido en forma, o si se considera que no existe en realidad, como una fantasía de los sentidos humanos, que puede ser traído a la apariencia por el mundo del pensamiento del hombre, que no tiene más resistencia que la que el hombre mismo les da. La materia ciertamente es perecedera como tal, pero a pesar de todo es Mi obra, que existirá tanto tiempo, como estará sostenido por Mi voluntad.
La materia también es algo espiritual, a lo que le di una forma, ella también es una estación de fuerza de eternamente emanando Mi fuerza de amor.... Es, por tanto, una forma que absorbe Mi fuerza, al igual que la forma que al mismo tiempo es fuerza comprimida a través de Mi voluntad.... Es real mientras la veáis, pero no es duradera como forma, porque en cuanto mi voluntad se retira de esta forma, se disuelve, y de nuevo en sustancias espirituales, que reestablezco nuevamente a través de Mi voluntad, mientras que el desarrollo de lo espiritual aún inmaduro requiere una forma externa.
Entonces la materia es ciertamente perecedera y podéis observar su paso con vuestros propios ojos, pero mientras la veáis, también es real, está ahí y Me prueba a Mí Mismo, es decir, da testimonio de Mi voluntad creadora y Mi poder creativo. Y si conocéis la determinación de cualquier materia, de cualquier obra de creación, entonces también respetarais la materia y haréis posible que pueda cumplir su determinación. Pero no debéis amar la materia, es decir, que no os esforzáis por ella y tratéis de tomar posesión de ella.... Debido a que es solo la forma externa de lo espiritual todavía plenamente inmaduro, a lo cual bien debéis ayudar y podéis a través del uso correcto de la materia, pero como una cosa espiritual que se encuentra muy por debajo de vosotros no debéis esforzaos por ella, para no poneros en peligro.
Nada carece de sentido y propósito, lo que dejo surgir, ¿por qué debería poner ilusiones ante vuestros ojos, a las que se podría negar toda utilidad?.... Así como vuestro cuerpo como materia en sí mismo es el portador de vuestra alma, de lo espiritual, que se debe desarrollar hacia arriba, así también cualquier obra de creación visible para vosotros es portadora de lo espiritual, solo en diferentes grados de desarrollo, aunque es perecedero. Mientras podéis verlo, es Mi voluntad convertida en forma. Es desarrollo ascendente también puede tener lugar en creaciones puramente espirituales, pero la tierra es una escuela de lo espiritual especial, y sus creaciones tiene un propósito especial y también un efecto exitoso.... Cosas espirituales que están muy lejos de Mí, que se encuentra a mucha distancia de Mí, se pone a sí mismo fuera de Mí circuito de amor y, por lo tanto, se priva también de Mi suministro de fuerza....
Y lo espiritual, que está sin fuerza se endurece.... entonces, se convierte en la materia misma, y así la explicación también será más comprensible, que la materia es algo espiritual endurecida, a lo cual, sin embargo, se le da la oportunidad a sí misma para poder redimirse y desarrollarse hacia arriba a través de Mi amor y sabiduría, para volver a entrar en el circuito de Mi amor, y así también para recibir fuerza, primero en una medida pequeña y luego en una medida aumentada, y esto significa reblandecimiento de la materia.... que a vosotros ahora también explicará la diversidad de la creación, desde el mundo de piedra, el mundo vegetal, el mundo animal ascendiendo hasta los humanos.
La fugacidad de lo terrenal, la materia, por lo tanto, no es prueba de la irrealidad de esto, porque solo lo que está completamente desprovisto de sustancial espiritual es irreal, pero luego ya no es visible para vosotros....
Amén
Traducido por Hans-Dieter Heise