Origen: https://www.bertha-dudde.org/es/proclamation/3783
3783 Obreros para el reino de Dios... La actividad de enseñanza...
28 de mayo de 1946: Libro 48
Un tiempo de total falta de fe también desarrolla celosos ciervos de Dios que, como resultado de su estilo de vida que agrada a Dios... de un camino en el amor al prójimo desinteresado... están en el reconocimiento y ven las consecuencias de una vida equivocada, sin fe y sin amor. Estás personas, que están despiertas en espíritu, ahora trabajan incesantemente y con plena devoción por el reino de Dios... Quieren ayudar a los que están equivocados, iluminar a los ignorantes y advertir a las personas obstinadas que se oponen a Dios. Y Dios toma Su servicio a cada uno, quien se Le ofrece a trabajar para Su reino, y pone a todo el mundo en su lugar según su capacidad... les da un circulo de actividad correspondiendo a su conocimiento, para que el que sirve a Dios pueda estar activo donde se le impulsa desde dentro.
La dedicación ilimitada de una persona en la tierra a Dios y la voluntad de servirle, es decisiva si es aceptado como obrero de Su viñedo, pero entonces siempre y en todas partes encontrará oportunidades para el trabajo espiritual y aprovechar su energía vital de la manera correcta... guiando a las personas a la fe, indicándoles el gran amor y la misericordia de Dios, teniendo en cuenta lo incorrecto de sus acciones y voluntad y, en nombre de Dios, también mencionado el tiempo del fin. Cuanto más creyente es un obrero para el reino de Dios mismo, más convincentemente podrá hablar y más éxito espiritual se puede registrar.
Y cuanto más alegremente se dedica a su trabajo, más capaz se vuelve para ello, porque entonces ya no trabajo solo, sino Dios Mismo a través de él. Y así, todo el que trabaja para Dios por convicción más íntima y por verdadero amor al prójimo, llevará Su Espíritu dentro de sí mismo, y Éste lo instruye y lo impulsa a una actividad espiritual celosa. Y testificará correctamente de Dios, de Su amor, sabiduría y omnipotencia, y la bendición de Dios lo acompañará en todos los caminos... pero para la actividad de enseñanza hay siervos especiales elegidos por Dios, porque esta requiere un conocimiento que el siervo de Dios tiene que adquirirse primero mediante la entrega de su voluntad y la constante disposición a recibir enseñanzas desde el reino espiritual, de la boca de Dios...
El suministro directo de la Palabra de Dios es necesario si el hombre quiere ser un maestro para sus semejantes, cuya enseñanza es la verdad plena. El espíritu de Dios puede expresarse a través de cada persona profundamente creyente, y entonces solo hablará la verdad completa, incluso si obviamente no se le ha introducido en ella de antemano, pero esto siempre presupone oyentes que no son completamente incrédulos y que están dispuestos a escuchar a lo que les es impartido a través del siervo de Dios.
Pero si la humanidad está enredada en el error y la mentira como en el último tiempo antes del fin, entonces también es necesario iluminarlos mediante la contratraducción de la verdad pura, y esto requiere un conocimiento, un reconocimiento de la verdad pura, que el maestro tiene que haber recibido de Dios Mismo si quiere tener éxito frente a sus semejantes. Porque entonces debe ser capaz de resistir a todas las objeciones y contradicciones; él mismo debe estar en el reconocimiento, solo entonces podrá transmitirlo. El Espíritu de Dios entonces probablemente también habla a través de esos siervos, pero de una manera que el prójimo no se ve obligado a creer, sino que siempre puede tomar lo que se le predica para el propio pensamiento humano y ahora puede decidirse libremente para aceptarlo o no.
En el último tiempo, antes del fin, se combatirá todo lo espiritual con los medios más afilados, y entonces también se debe usar las armas más afiladas para sobrevivir la lucha... hay que luchar con la espada de la boca con la asistencia del Espíritu divino... Entonces la victoria no fallará... Y la bendición de Dios descansa sobre todos los que trabajan para Él como Su siervo, porque este trabajo es extremadamente necesario y se supone que traerá la salvación a innumerables almas del mundo de la necesidad espiritual más profunda...
Amén
Traducido por Hans-Dieter Heise