Origen: https://www.bertha-dudde.org/es/proclamation/3757
3757 Agua viva.... Manantial de la vida eterna....
1 de mayo de 1946: Libro 47
No investiguéis, ni reflexionéis, sino vivid en el amor.... Porque ¿qué conseguiréis con lo primero si no tenéis amor?.... Sólo los resultados intelectuales erróneos, que son inútiles para vuestras almas, sólo a veces benefician al cuerpo, así como vuestras investigaciones y reflexiones se refieren a las cosas materiales. Pero el pensamiento terrenal también será bendito si al mismo tiempo practicáis el amor, pero sin ello, el alma se enredará aún más en la materia de la que se supone debe liberarse. Para comprender las cosas espirituales, ciertamente no basta con investigar y reflexionar; sin amor, esto os traerá resultados erróneos, porque entonces pasaréis por alto al Dador de la verdad, Que es el Amor en Sí Mismo, Que transmite la verdad al ser humano, que busca alinearse a Él.
Y es por eso que buscad la verdad donde el amor sea visible para vosotros donde el hablar, pensar y actuar amable os garantice que el mismo Dador de la verdad está obrando para difundirla. Y allí abasteced y refrescaos, porque allí encontraréis la fuente de la vida, el manantial del que mana agua viva, como Dios lo ha prometido. Él mismo os abrió ese manantial, Él hizo del cuerpo y del alma del hombre portadora de Su Espíritu y os garantizó Su obra mientras viváis en el amor....
Aunque Él también ha dotado a cada ser humano con la capacidad de pensar, pero la correcta actividad del entendimiento, el pensamiento correcto, depende de vuestro estilo de vida, porque este, cuando corresponde a Su voluntad, desencadena la eficacia de Su Espíritu divino en los seres humanos. El mundo terrenal y espiritual son dos mundos que se oponen entre sí, y el entendimiento del ser humano y su actividad espiritual también se oponen entre sí mientras el mundo terrenal no se subordine al mundo espiritual. Sólo la fusión de los dos dará como resultado el mismo pensamiento del entendimiento y el corazón, es decir, el espíritu en el ser humano dominará el entendimiento, tan pronto como el mundo espiritual haya matado los sentidos del ser humano para el mundo terrenal y llene todo su ser.
Entonces el ser humano se encuentra en la verdad, entonces se llena del conocimiento que le es presentado por el Dador Mismo a través de Su Espíritu, entonces no necesitará investigar ni reflexionar, porque entonces el eterno Amor Mismo le enseña, porque su estilo de vida es una actividad en el amor y esto significa la superación de toda materia, es decir, una absorción en las esferas espirituales, una vida en Dios.... Entonces el cuerpo humano se convierte en un recipiente del espíritu divino del que continuamente mana agua viva. Será un manantial inagotable de sabiduría divina, un manantial de vida en el que todo aquel que desee refrigerio podrá refrescarse. Y quien saque de ello vivirá para siempre, como Dios lo ha prometido....
amén
Traducido por Hans-Dieter Heise